El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha denunciado y condenado "con toda rotundidad" los 230 sabotajes de ambulancias de transporte sanitario urgente que se han producido desde el pasado mes de septiembre y que podrían tener su origen en el conflicto laboral en el sector. Además, ha reclamado que agentes y representantes institucionales, políticos y sindicales se manifiesten contra estos ataques "con claridad".
"Nos parece completamente incomprensible que estemos viviendo esta situación. Una cosa es el derecho a la huelga y otra es que estén produciendo atentados contra vehículos que tienen una función social, que es además muy importante y de la que depende la salud y la vida de muchas personas", ha remarcado.
Zupiria ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa celebrada en Vitoria-Gasteiz tras la celebración del Consejo de Gobierno. En ella, se ha remitido a las declaraciones que este lunes realizó al respecto el responsable de seguridad y vicelehendakari, Josu Erkoreka, y ha denunciado y condenado "con toda rotundidad los ataques que se están produciendo contra los vehículos y ambulancias que se utilizan para el transporte sanitario urgente".
A su juicio, "no es de recibo que 230 ambulancias hayan sido saboteadas desde el pasado mes de septiembre en Euskadi, y menos que algunos de estos ataques se hayan producido cuando transportaban a personas".
Mala fe
El portavoz del Ejecutivo vasco ha destacado que se trata de "actuaciones muy graves, que están realizadas con mala fe, que tienen el propósito de dificultar la prestación de un servicio esencial". Bingen Zupiria ha dicho que, ante este tipo de actuaciones, cree que todos los agentes y representantes institucionales, políticos y sindicales deben manifestarse "con claridad y con rotundidad".