El Gobierno vasco confía en que Mercedes confirme las inversiones previstas

Satisfacción de las instituciones vascas y alavesas, así como en el ámbito empresarial, tras conocerse ayer martes la ratificación del convenio de Mercedes por la plantilla, una valoración general que también tuvo sus críticos. “Ahora nos toca a todos el reto de convencer a Mercedes de que Vitoria es la mejor ubicación para esa gran inversión que tiene previsto realizar en algún lugar europeo”, afirmó ayermartes desde la prudencia el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, quien expresó la satisfacción del Ejecutivo tras el apoyo de la plantilla al preacuerdo y consideró que el resultado “va a traer consigo la estabilización de las condiciones laborales del más de 5.000 trabajadores de Mercedes”, al tiempo que es “indudable” que también va a tener un efecto “en muchas otras empresas que trabajan para Mercedes y que trabajan en el sector de la automoción en Euskadi”.

El viceconsejero de Industria del Gobierno Vasco, Mikel Amundarain, señaló al respecto en declaraciones a Radio Euskadi que el sí al preacuerdo es un “importante paso en lo que puede ser la confirmación de las inversiones previstas en la planta”.

En la misma línea, el diputado general de Araba, Ramiro González, destacó que el aval de la plantilla al nuevo convenio es “una inmejorable noticia que consolida gran parte del futuro de la economía alavesa”. El diputado general puso en valor “el ejercicio de responsabilidad” que supone, porque este paso “afecta al futuro de la empresa pero también al del conjunto de alaveses, los de esta generación y de generaciones futuras”. “Vamos a seguir trabajando para que este aval de la plantilla se concrete en un fuerte desarrollo del sector de la automoción en Álava, y lo haremos conjuntamente con Mercedes y otras empresas del territorio”, concluyó.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, también consideró que el aval de la plantilla al nuevo convenio es “un paso de gigante para consolidar una inversión clave para el futuro económico” de la capital alavesa.

El director general de la patronal alavesa SEA, Juan Ugarte, valoró que el apoyo de la plantilla al preacuerdo es una “magnífica noticia” y demuestra que tras la conflictividad de los últimos meses “ha imperado el sentido común. Ugarte puso de relieve que el respaldo a este nuevo convenio beneficiará no solo a esta factoría sino a “todos los alaveses y los vascos” porque garantiza el empleo actual y creará nuevos puestos de trabajo.

Los sindicatos que han cerrado el preacuerdo aprobado ayer martes expresaron también su satisfacción por el resultado. UGT destacó que este apoyo es una apuesta por el futuro de la planta y de los propios trabajadores, mientras CCOO calificó el sí de “decisión histórica” que “traerá la mayor inversión” de la historia de la planta “y, sobre todo, mejorará las condiciones de las personas trabajadoras”. Desde la Plataforma Independiente Mercedes (PIM) resaltaron cómo el posicionamiento claro de la plantilla con el nuevo convenio supone para “Vitoria y el tejido industrial ganar una empresa más fuerte a nivel mundial”.

Sindicatos críticos

Bastante más críticos se mostraron los sindicatos que defendían el no al preacuerdo. ELA, LAB y ESK han decidido desconvocar las huelgas en Mercedes Vitoria tras respaldar el 57% de la plantilla el preacuerdo del convenio y afirmaron que la movilización “ha tenido sus frutos”, uno de ellos el de que no se implante la sexta noche que “una mayoría sindical ya estaba dispuesta a entregar”. Además, otros aspectos han sido modificados, por lo que “la lucha merece la pena”.

ELA consideró que la postura del personal de talleres refleja que “no es suficiente con haber conseguido suprimir la sexta noche, no es suficiente con la subida pactada” porque la plantilla “merece una subida proporcional a las ganancias que tiene esta empresa y que se generan con su esfuerzo”, al menos la del IPC. La central celebró no obstante que se haya llegado a este punto en “una situación mejor que la que les habría gustado a la empresa y a sus aliados”, lo que ha sido posible “gracias a la movilización de la plantilla”.

Asimismo, volvió a acusar al Gobierno vasco de “ejercer una presión a la plantilla de Mercedes de forma directa” para que “acepte con sumisión” que las inversiones de la empresa dependen de que “acepte recortes”, mensaje que calificó de “falso”.

Desde el sindicato LAB, Mikel Díaz de Alda dijo que la plantilla “ha demostrado que ha peleado por unas condiciones de trabajo digno” y ha marcado el “camino” a seguir cuando toque afrontar futuras negociaciones.