La Dirección de Migración y Asilo incrementará el año que viene un 60% su presupuesto, pasando de nueve a quince millones de euros, para reforzar el modelo vasco de acogida. El director de Migración y Asilo del Gobierno vasco, Xabier Legarreta, avanzó esta medida en el marco de las XII Jornadas sobre Inmigración e Integración en el País Vasco que se celebran en el Bizkaia Aretoa de Bilbao, donde reivindicó el traspaso de la competencia en materia migratoria puesto que es la pieza que falta para que esta red sea plenamente autónoma y no dependa de los vaivenes políticos en La Moncloa.
Este anuncio se produjo apenas 24 horas después de que un informe del Eustat revelase que el número de personas sin hogar ha crecido un 113% en la última década en Euskadi. A día de hoy, 4.500 personas viven en situación de calle y de ellas el 72% son de nacionalidad extranjera. Legarreta aprovechó este foro de especialistas para realizar un balance del primer año de vida de la Dirección de Migración y Asilo nacida de la reestructuración del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, un periodo en el que ha visto la luz el VI Plan Intercultural de Ciudadanía, Inmigración y Asilo 2022-2025. Este documento marca las líneas principales de la política de inmigración del Gobierno vasco que va a desarrollar en los próximos 4 años. Una política, dijo Legarreta, que está dirigida “a conseguir que todas las personas que viven en Euskadi tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades, sin importar su cultura o el lugar donde han nacido”.
INTERCULTURALISMO COMO GUÍA
Precisamente el interculturalismo es la base que sostiene el modelo vasco de acogida, que en el último año ha dado importantes pasos y ayudado a miles de migrantes en situación de vulnerabilidad y refugiados. Legarreta recordó que Euskadi cuenta con el programa Harrera mediante el que se proporciona una primera acogida de forma temporal en pisos en los que se trabaja los procesos de inserción social. Este programa cuenta con varios recursos propios como Larraña Etxea en Oñati, Zuloaga Txiki en Tolosa y Olakueta Etxea en Berriz y este año ha abierto sus Hilanderas II en Irun que permitirá reaccionar de manera inmediata a los flujos de llegadas que puedan darse dentro de lo que denominamos el fenómeno migratorio en tránsito.
El Gobierno vasco también ha puesto en marcha Aholku Sarea, un servicio que ofrece asesoramiento legal por teléfono, telemáticamente y de forma presencial en las nuevas oficinas de Azpeitia, Mungia, Gernika, Bermeo o Zalla. Legarreta recordó que en mayo arrancó la nueva edición del Patrocinio Comunitario con la llegada de seis familias sirias, “ejemplo de responsabilidad y esfuerzo conjunto y compartido para encontrar formas de responder conjuntamente a los movimientos de personas refugiadas”. Pero, sin duda, el fenómeno migratorio que ha marcado 2022 ha sido la crisis de refugiados provocada por la guerra en Ucrania.
CRISIS MIGRATORIA POR LA GUERRA EN UCRANIA
En este sentido, el responsable de Migración señaló que “ está siendo un año de oportunidades, esfuerzos y trabajo, mucho trabajo, que se ha incrementado aún más, con las consecuencias que hemos vivido tras la invasión rusa en Ucrania y tras la llegada a Euskadi de cientos de personas huyendo de una guerra”. Como consecuencia de esta invasión, dijo, “nos vimos en la necesidad de constituir una mesa de trabajo donde elaboramos, gestionamos y coordinamos en tiempo récord dos planes de contingencia y diferentes programas de acogida, de asistencia y de acompañamiento”.
Esta red cubre a las cerca de 3.000 personas que cuentan ya con las tarjetas sanitarias de Osakidetza, a los cerca de 1.300 ucranianos que solicitaron matricular a sus hijos e hijas en el sistema educativo o a las más de 952 unidades convivenciales que estando fuera del sistema de protección estatal han podido beneficiarse de las prestaciones económicas que desde el Gobierno vasco se han puesto en marcha. Además, 500 personas han recibido acompañamiento y atención psicosocial. l