El Consejo de Gobierno ha analizado esta mañana el primer paquete de medidas que va a adoptar Euskadi para hacer frente a los efectos de los aranceles de Estados Unidos, un plan que dará a conocer mañana el lehendakari, Imanol Pradales, en el encuentro extraordinario del Grupo para la Defensa Industrial. "Tenemos experiencias previas como el Covid o la invasión de Rusia a Ucrania. Esto nos ha permitido aprender de estos procesos y afinar mejor en la respuesta", ha señalado la portavoz del Gobierno, María Ubarretxena.
El Gobierno vasco ha calculado un impacto directo de 400 millones en la economía vasca si se aplican todos los aranceles anunciados por Donald Trump; sin embargo, según ha apuntado Ubarretxena, el golpe indirecto podría elevar la cifra a 1.200 millones. La portavoz ha explicado que los gravámenes de Estados Unidos van a afectar al total de los 2.000 millones de euros en exportaciones vascas al país norteamericano, pero sus efectos se notarán más allá, en las ventas a Europa, por ejemplo. Veamos el caso de la automoción, uno de los sectores más afectados en Euskadi junto a la siderurgia y el vino.
Según el Cluster de Automoción del País Vasco (Acicae), el 16% de los vehículos que se producen en Europa se venden en el mercado estadounidense y, si estas exportaciones se ven a afectadas, la cadena no se va a detener ahí e impactará en las ventas vascas al continente europeo, en un momento, además, en el que no pasan por su mejor momento debido la crisis alemana.
Efectos directos
En el caso de Euskadi, hay tres gravámenes que afectan: el 10% de base a algunos productos como energía, semiconductores, madera, ciertos minerales como el cobre o productos farmacéuticos y que suponen el 9% de las exportaciones a Estados Unidos; el 20% de los llamados aranceles recíprocos impuestos al conjunto de la UE, que impacta sobre casi el 70% de las ventas al país norteamericano y que entra en vigor –en principio– mañana, y el 25% que se ya aplica al acero, el aluminio y la automoción, que suponen el 21% de las exportaciones.
En la cita extraordinaria del Grupo para la Defensa Industrial, que reúne desde su creación hace dos meses al Gobierno vasco, Confebask, cámaras de comercio, diputaciones forales y clústeres, se unirán mañana las empresas más afectadas por la guerra arancelaria emprendida por Trump, es decir, aquellas que tienen un mayor volumen de comercio con Estados Unidos y quienes tienen más implantaciones en el país norteamericano, así como los principales sindicatos. El lunes, además, tendrá lugar una ronda de contactos con los diferentes partidos políticos, excepto Vox, para abordar la situación de incertidumbre mundial y sus efectos en Euskadi.
En Estados Unidos. Hay 132 empresas vascas, con un total de 216 implantaciones, de las que 141 son comerciales y 75, productivas.
México. Hay 174 las empresas con presencia comercial o productiva en el país azteca. Entre ellas están las 47 fábricas de la industria automotriz.
El objetivo de la reunión es compartir el diagnóstico y dar a conocer los instrumentos y recursos disponibles para ayudar a las empresas a enfrentar este difícil momento e impulsar las potencialidades de la industria vasca. Para ello, el Gobierno vasco ha mentendo 75 reuniones con compañías muy expuestas al mercado estadounidense y ha enviado cuestionarios a 1.000 firmas. Será tras esa renunión cuando Pradales dé a conocer las medidas que se adoptarán. Ubarretxena ha adelantado que éstas girarán en torno a cuatro ejes: defensa del empleo, nuevas modos de financiación, nuevos mercados a explorar y aumentos en la inversión en I+D+i.