El Gobierno vasco confía en que este 2022 sea el año de la recuperación de la economía y el empleo en Euskadi, hasta situarnos en niveles anteriores a la pandemia. El consejero de Economía, Pedro Azpiazu, lo ha dejado claro: no se va a escatimar ningún recurso para que Euskadi supere la crisis derivada de la pandemia, y este debe ser el año para lograrlo. Ahora, solo falta que el virus lo permita.
La última previsión de crecimiento económico en Euskadi para este recién estrenado 2022 es de un 6,7%, son tres décimas más de lo que había previsto el gobierno vasco en su anterior previsión, sin embargo, es cierto que el último trimestre de 2021 el PIB creció casi un punto menos de lo previsto, así que hay que ser cauto. Con permiso de lo que pueda deparar la pandemia este año, lo cierto es que desde el ejecutivo de Iñigo Urkullu se confía en que este sea el año de la recuperación de la economía y el empleo, pasando del 5,6 de crecimiento en 2021 al 6,7 de este año. También, la previsión es de un descenso de la tasa de paro hasta el 9,2%. A finales de este 2022 se confía en recuperar la situación previa a la pandemia. El Gobierno vasco ha hecho además una previsión de ingresos muy cautelosa, pensando en que los efectos de la covid sobre la economía sean mayores de los previstos.
El Gobierno vasco va a destinar un amplio capítulo de inversiones dentro de su presupuesto. Serán más de 1.600 millones, a lo que hay que sumar la llegada de los Fondos Next, todo con el objetivo de relanzar la economía. "No se va a escatimar un euro para salir de esta crisis", así lo ha venido reiterando el consejero de Economía.
Así que hay muchas esperanzas puestas en este 2022, que debe ser el año de la recuperación de la economía y el empleo, y el relanzamiento de Euskadi, siempre con permiso de la pandemia.