El Gobierno Vasco ha exigido un "escrupuloso respeto" al sistema de financiación de Euskadi a través de su histórico Concierto Económico ante la demanda de Cataluña de recaudar todos los impuestos de su comunidad.
El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se ha expresado de este modo en las redes sociales tras conocer la propuesta de financiación para Cataluña que ha dado a conocer este martes su homóloga catalana, Natàlia Mas, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja.
La "financiación singular" que ambiciona el Govern presidido por Pere Aragonès se inspira en los modelos vasco y navarro, pues contempla la recaudación y gestión de todos los impuestos y una suerte de 'Cupo' para sufragar inversiones estatales, si bien también añade una partida para "el reequilibrio territorial".Su petición se basa en que Cataluña recaude la totalidad de los impuestos, en vez del actual 9 %, y que a cambio transfiera dos partidas a negociar con el Ejecutivo español: una por los servicios que el Estado presta en la comunidad y otra a modo de contribución "a la equidad entre territorios". De este modo se pretende reducir el déficit fiscal de la comunidad, cifrado en 22.000 millones de euros.
El consejero vasco, Pedro Azpiazu, a la vista de esta propuesta, ha dejado claro que el Concierto Económico es un sistema de financiación "diferenciado, amparado por la Constitución española, y acordado bilateralmente con el Estado".
"Es solidario, singular e implica un riesgo unilateral", ha destacado Azpiazu, quien ha recordado que este sistema "data de 1878 e incluye mecanismos de solidaridad", como la aportación de Euskadi al Fondo de Compensación Interterritorial.
"Pagamos el 6,24 % de las cargas no asumidas reflejadas en el presupuesto del Estado, porcentaje superior a nuestro peso poblacional", ha dicho en referencia al Cupo que el País Vasco paga al Estado por las competencias no transferidas.
Este porcentaje se calculó porque en 1981 ese era peso de la economía vasca en la española, que actualmente ha bajado al 5,89 %, luego se paga más que antes, con un 4,63 % de la población.
"Respeto las demandas de otras autonomías, pero exijo escrupuloso respeto a nuestro sistema de financiación", ha reclamado el consejero.