Ya no hay vuelta atrás. De manera solemne, con la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias en Madrid, los gobiernos vasco y español han firmado este miércoles con carácter definitivo la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. Supondrá que Euskadi tramite el pago de esta ayuda social de principio a fin a través de Lanbide. Llega con año y medio de retraso y tras arduas negociaciones que llevaron al límite la relación entre el PNV y Pedro Sánchez, y su firma supone, por lo tanto, que ambas partes se quiten un peso de encima. Al menos en teoría, pueden abrir una nueva fase para negociar sin ese lastre la treintena de transferencias pendientes que recoge el calendario para cumplir el Estatuto de Gernika.
En la rueda de prensa posterior, la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, ha elevado la presión al Gobierno español en dos frentes: el traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, que queda despejado con el precedente del IMV; y cuatro materias que quiere cerrar (trenes, litoral, meteorología y fondo de protección a la cinematografía).
Además, reveló que enviará próximamente una oferta sobre el traspaso de inmigración, que se puso sobre la mesa con Miquel Iceta como ministro y que no volvió a tocarse desde Madrid. Garamendi asumirá una posición proactiva y, enviará una oferta de su cosecha a la ministra Isabel Rodríguez sin esperar acontecimientos, como ya ha hecho con la gestión del litoral, el servicio de meteorología y el fondo de protección a la cinematografía.
Este traspaso adquiere actualidad nuevamente en plena crisis humanitaria por la guerra contra Ucrania. La CAV quiere ejecutar la legislación laboral en las autorizaciones de trabajo, la inspección y la sanción; y desempeñar las labores de acogimiento y atención sociosanitaria, orientación, e integración social y lingüística.
LAS CLAVES DE LA SEGURIDAD SOCIALLa presión sobre la Seguridad Social también sigue. "Ha quedado demostrado que es posible profundizar en la descentralización de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, sin romper nada, acercando la gestión del día a día a la ciudadanía. A través del diálogo leal entre gobiernos, todas las materias pueden y deben ser objeto de negociación y acuerdo. Estamos preparados para seguir hablando de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social", recalcó.
Garamendi se refería a que el traspaso del IMV ha supuesto activar por primera vez la disposición transitoria quinta del Estatuto para acordar las materias de la Seguridad Social. Esto es así porque el Gobierno español se empeñó en encuadrar la ayuda del IMV en el Ministerio de la Seguridad Social, en lugar de englobarla en la asistencia y políticas sociales. Esto propicia que se abra el melón de este traspaso, en torno al cual orbitan varias materias como el pago de las pensiones (solo su pago, no la regulación de su cuantía), o la inspección.
TRENES: ¿SIN INFRAESTRUCTURA?
transporte ferroviario el Gobierno español se ha resistido públicamente a transferir la infraestructura, y solo habla del servicio. Será una tarea compleja."Una sola transferencia pendiente sigue siendo un incumplimiento. Hemos remitido al Ministerio propuestas de meteorología, gestión del litoral, y fondo de protección a la cinematografía. Han transcurrido casi tres meses. Seguimos a la espera", constató. La consejera recordó que el calendario ha quedado desfasado en las fechas, pero que su "determinación por llevarlas todas a casa es firme". Puso en valor también el ámbito de bilateralidad entre Euskadi y el Estado.
Garamendi compareció acompañada de una potente delegación del Gobierno vasco, que incluía a la vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia, encargada de gestionar el IMV; el vicelehendakari Josu Erkoreka, presidente de la Comisión Mixta; y el consejero Pedro Azpiazu, quien tiene las claves en materia económica.