A punto de terminar la legislatura el Gobierno vasco hace balance del cumplimiento de la agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el resultado es favorable. El Consejo de Gobierno ha analizado este martes la Memoria de Cumplimiento 2023, que muestra un alto grado de ejecución puesto que, de las 23 actuaciones contempladas en su estrategia, el ejecutivo ha cumplido al 100% 16 de ellas, y las siete restantes se encuentran en un estado de desarrollo muy avanzado. Se han completado en porcentajes que se sitúan entre el 60 y el 80% ya que el recorrido de estos siete compromisos tractores estaba proyectado para desarrollarse más allá de esta legislatura.
Además, se han finalizado otras 13 actuaciones que ni siquiera estaban previstas de las que cabe destacar la colaboración que se ha llevado a cabo con el Zinemaldia de Donostia; la guía para desarrollar la Agenda 2030 en empresas y organizaciones: la Alianza Vasca por los ODS, o la aportación al ODS 18, Diversidad Cultural y Lingüística
El Gobierno vasco también ha hecho balance de las actuaciones que se han llevado a cabo en esta materia a lo largo de toda la legislatura, y lo que ha comprobado es que el plan ha servido para promover sinergias entre departamentos, instituciones y otras organizaciones a la hora de impulsar acciones para cumplir objetivos concretos de Euskadi con los ODS.
Hay margen de mejora
Pero a pesar de todo el Ejecutivo ha detectado tres ámbitos en lo que cabe margen de mejora. Es el caso de las energías renovables. Euskadi ha reducido un 35,5% la emisión de gases de efecto invernadero, un porcentaje por encima de la media europea, pero todavía no avanzamos al ritmo adecuado en la implantación y generación de energías renovables. Este tipo de energía supone el 17% de total de la que se consume en Euskadi cuando la media de la Unión Europea es del 22%.
Por lo que el aumento de la generación de energías renovables se ha convertido en el objetivo número uno del Gobierno que considera que se logrará gracias a la próxima entrada en vigor de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático que está a punto de aprobarse en el Parlamento Vasco y que saldrá adelante con los votos de los socios en el Gobierno de coalición, PNV y PSE, pero también con los de EH Bildu que se ha sumado al pacto para sacar adelante esta ley.
Por otro lado, el Gobierno vasco considera que también se debe avanzar en el reto demográfico, una cuestión a la que da máxima prioridad y carácter estratégico al igual que al fomento de la emancipación y del desarrollo de nuevas políticas para dar respuesta a la situación de los jóvenes.
Por último, el Ejecutivo juzga que se pueden dar todavía muchos pasos para divulgar la propia agenda de ODS 2030 ya que el grado de conocimiento de ella entre la ciudadanía sigue siendo bajo a pesar de todas las iniciativas que se llevan a cabo para paliar a situación.
Hitos de la legislatura
Además de todas las alianzas y nuevas infraestructuras y de los sistemas de seguimiento creados para ir adaptando las actuaciones a la obtención de los retos, el Gobierno vasco mantiene que el principal legado de la legislatura en esta materia ha sido la definición del modelo de compromiso vasco con la localización de los ODS: "Now 2030 Basque Country".
No hay que olvidarse tampoco de que se va a ubicar en Bilbao la sede mundial del Secretariado de la Coalición Local 2030 de Naciones Unidas, lo que se traduce en que Euskadi tendrá una institución internacional de primer rango en su territorio.
Fomentar el papel de los gobiernos locales y regionales
Y precisamente a facilitar que este proyecto se haga realidad va encaminado uno de los objetivos contemplados por el Plan de Trabajo fijado para 2024 por el Gobierno vasco que quiere seguir impulsando cauces de colaboración con esta institución.
El Ejecutivo también considera indispensable continuar fomentando que los gobiernos subestatales tengan un más peso y un papel más activo en la gobernanza de las ODS. Un punto importante si se tiene en cuenta que corresponde a las instituciones locales y regionales el 70% de las competencias relacionadas con el cumplimiento de los ODS.
Las instituciones vascas seguirán trabajando a lo largo de este 2024 en dinamizar y coordinar el compromiso con los ODS reforzando los órganos de gobernanza; en la promoción del modelo vasco de compromiso con la localización de la Agenda 2030; así como en elaborar y aprobar un nuevo documento de planificación estratégica 2024-2028 sustentado en las experiencias adquiridas en la presente. Un marco que influirá en las políticas a seguir durante los últimos cuatro años y en las que la colaboración entre instituciones será de nuevo fundamental.