El Gobierno vasco impulsa una alianza financiera para movilizar 4.000 millones de euros para la industria

El Gobierno vasco e instituciones financieras se han unido para invertir 4.000 millones en la industria a través de la puesta en marcha de la Alianza Financiera Vasca, una iniciativa de colaboración público-privada para apoyar "la transformación económica e industrial de Euskadi". El Ejecutivo modificará los presupuestos de 2025 para dotar al Instituto Vasco de Finanzas (IVF) de unos recursos adicionales de 1.000 millones, con los que prevé que se movilicen otros 3.000 millones con capital y ahorro privado. La idea es que, de esta forma, se inviertan en esta legislatura 4.000 millones en una industria preocupada y afectada por la incertidumbre mundial.

Los recursos se dedicarán a la realización de inversiones financieras ligadas a la transformación económica de Euskadi, particularmente destinadas al sector tecnológico e industrial y a las infraestructuras científicas y energéticas. El lehendakari, Imanol Pradales, ha presidido este lunes la firma de este protocolo entre el Ejecutivo vasco y nueve entidades financieras, que son la Federación de Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi (EPSV), el BBVA, Laboral Kutxa, Kutxabank, Fundación BBK, Kutxa Fundazioa, Vital, BasqueFik y Elkargi, una alianza que ha sido impulsada en conjunto por el consejero de Hacienda, Noël d’Anjou, y el de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi.

Durante el acto, al que han asistido un centenar de autoridades vascas y representantes del mundo financiero y empresarial, Pradales ha explicado que el escenario internacional actual "exige asumir responsabilidades, sumar fuerzas y activar todas las capacidades a nuestro alcance". "Exige actuar con urgencia en Europa y en Euskadi", ha señalado.

El Gobierno vasco ha iniciado ya este lunes los trámites para incrementar el endeudamiento en 1.000 millones de euros y dotar así al IVF de recursos adicionales. Lo ha hecho a través de la remisión al Parlamento Vasco de un proyecto de Ley de modificación de los Presupuestos de 2025. "Aplicando la regla tres a uno del Informe Draghi, nuestra meta es que esta inversión pública de 1.000 millones de euros sea capaz de movilizar, al menos, 3.000 millones más de capital y ahorro privado, alcanzando así una potencia financiera de 4.000 millones durante la presente legislatura", ha planteado Pradales.

Estos 4.000 millones permitirán acompañar nuevas actuaciones de arraigo como la de Talgo; aprovechar oportunidades de crecimiento empresarial a través de operaciones de inversión, ampliación o adquisición de compañías, o crear instrumentos y vehículos mixtos para la atracción de capital exterior e impulso a proyectos estratégicos. El lehendakari ha explicado también que se está realizando una revisión de la normativa reguladora de las EPSV vascas con el objetivo de que parte de sus recursos puedan jugar "un rol mucho más activo y relevante en la transformación de la economía vasca y en la atracción de capital externo a Euskadi". Además, el Instituto Vasco de Finanzas está analizando la puesta en marcha, este mismo año, de nuevos vehículos e instrumentos público-privados.

Dinero público para animar la inversión privada

"Este es un primer paso. Pero no será el único", ha anunciado el lehendakari, quien la semana pasada avanzó que en tres meses tendrá listo el Plan Industrial para Euskadi para posicionar a la comunidad autónoma en lo que se ha denominado como el "renacer industrial europeo". Además, esta iniciativa se suma a otros instrumentos recientes como el Grupo para la Defensa Industrial –creado para hacer frente a las amenazas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump– o el Plan de Ayudas a la Industria, dotado con 500 millones de euros, para fortelecer el tejido industrial vasco.

Ya en los Encuentros DEIA, Pradales dejó claro que el Gobierno vasco seguirá aportando dinero público para animar a la inversión privada y ejercer un efecto multiplicador. "La clave es la colaboración. El ejemplo más reciente es la operación Talgo, que ha sido posible gracias a la capacidad de aglutinar diferentes actores vascos en pos de un objetivo común: un socio industrial, las fundaciones bancarias y el Fondo Finkatuz. En esta línea, el mes de marzo presentaremos el nuevo marco de colaboración en el ámbito de nuestras capacidades financieras. Un marco orientado a favorecer el arraigo y crecimiento económico, la atracción de inversión y talento a Euskadi y la apuesta por infraestructuras estratégicas. Todo ello para garantizar el bienestar futuro de Euskadi", adelantó el lehendakari.

De hecho, se mostró convencido de que habrá más operaciones como la de Talgo y reclamó "una alianza financiera vasca que acompañe muchos de los procesos". En este sentido, explicó que hay un gran volumen de ahorro en suelo vasco, hay muchos fondos depositados en los planes de pensiones de las EPSV y también hay "solvencia en las entidades financieras".

Potencialidad del Concierto Económico

Durante el acto de este lunes, el lehendakari ha destacado que esta alianza "no parte de cero" y ha puesto el foco en la potencialidad del Concierto Económico y en la "solvencia acreditada de las cuentas públicas". En este sentido, Pradales ha recordado la reciente emisión del Gobierno vasco de deuda pública en bonos sostenibles por 700 millones de euros, que ha obtenido una demanda ocho veces superior a la oferta y colocada mayoritariamente entre inversores internacionales.

"Contamos con una cultura manufacturera y un tejido industrial abierto, innovador y competitivo. Contamos con un capital humano amplio y cualificado. Y contamos con un sector financiero vasco dinámico, saneado y solvente. Esta Alianza Financiera busca movilizar el capital y ahorro vascos, y también busca atraer capital y ahorro externos para crecer como país", ha concluido.