El Gobierno vasco ha diseñado una nueva estrategia para superar "la discriminación histórica y estructural" que sufre el pueblo gitano y promover un pacto social contra el "antigitanismo".
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado en Vitoria junto al vicepresidente del Consejo para la promoción integral y participación social del Pueblo Gitano en Euskadi, Rafael Giménez, y la miembro de este colectivo Tamara Clavería, la nueva Estrategia Vasca para este colectivo 2022-2026 con la que se pretende "equiparar el bienestar social y la participación de las personas gitanas a los del resto de la ciudadanía vasca".
La consejera ha dado a conocer este nuevo texto con motivo de la celebración este lunes del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que, según ha dicho, "supone un nuevo paso en la construcción de una sociedad vasca más justa y más inclusiva, en la que las discriminaciones, sea cual sea su excusa, no tengan lugar".
"La lucha contra el 'antigitanismo', no es solo una cuestión gitana, sino una cuestión social que nos atañe a todos", ha subrayado Artolazabal, que ha indicado que esta estrategia para los próximos cuatro años tiene además un enfoque feminista.
Gracias a la participación de las mujeres gitanas, el documento incorpora un apartado acciones que inciden directamente en la lucha contra el machismo y en el avance hacia la igualdad real entre mujeres y hombres.
Esta es la tercera estrategia de este tipo y llega con la suma de veinte años de experiencia de políticas del Gobierno vasco en este ámbito.
El texto recoge principios básicos comunes para la inclusión de las personas de origen romaní reconocidos a nivel europeo como la elaboración de políticas no discriminatorias, el planteamiento intercultural, el uso de instrumentos comunitarios y la participación en estas medidas de las administraciones regionales y locales, de la sociedad civil y de los propios gitanos.
Los ámbitos en los que se actuará van desde la educación, la salud y la vivienda, hasta la inclusión social y laboral, la igualdad efectiva, la cultura y la identidad, así como la igualdad entre hombres y mujeres.