El Gobierno vasco no se plantea introducir modificaciones tributarias porque entiende que la política fiscal necesita tiempo suficiente para ser evaluada correctamente y ha llamado a actuar con "cuidado, prudencia y sensatez" a la hora de bajar o subir impuestos.
Preguntado tras el Consejo de Gobierno por el impuesto a las grandes fortunas anunciado por el Gobierno español y por la decisión de varias comunidades autónomas de bajar el de Patrimonio, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria, ha considerado que "el debate sobre fiscalidad necesita tranquilidad".
Ha argumentado en este sentido que hay que analizar con detalle qué consecuencias puede tener subir o bajar impuestos, ya que son medidas que repercuten en los ingresos de las instituciones y por tanto en su capacidad para desplegar políticas públicas.
En Euskadi -ha recordado- tras la última reforma fiscal se acordó un periodo suficiente antes de revisarla de nuevo desde "la prudencia y la sensatez".
BIENESTAR Y DESARROLLO ECONÓMICO
Zupiria ha recordado que los ingresos fiscales determina en gran medida "el dinero que queda para el gasto en medidas que tienen que ver con el bienestar de los ciudadanos y con el desarrollo económico".
En este sentido, ha lamentado la falta de "calma" y de "prudencia" que se percibe en el debate sobre cambios tributarios que se ha instalado en la política española.
Zupiria, que ha citado el anuncio del Gobierno español sobre un nuevo impuesto a las grandes fortunas y la reducción en varios tramos del IRPF que prepara el Ejecutivo de la Comunidad de Valencia, ha pedido a las instituciones que expliquen sus propuestas con "claridad".
En el caso de las medidas fiscales del Gobierno de España, ha considerado que el carácter de las mismas deberá "clarificarse" en los próximos días, dado que el gabinete de Pedro Sánchez debe presentar el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023.
CONCIERTO ECONÓMICO
Zupiria se ha referido a la posibilidad de que la creación de un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas obligue a modificar el Concierto Económico de Euskadi, que es la norma que regula las relaciones económicas y financieras entre las instituciones vascas --que son las competentes en materia fiscal dentro de la comunidad autónoma-- y la Administración central.
Según ha indicado, el Ejecutivo vasco no tiene "información directa" sobre "lo que quiere hacer" el Gobierno español en relación a este nuevo impuesto.
En todo caso, ha afirmado que si lo que se plantea contempla "cambios" en el modelo fiscal vasco y en el reparto de las competencias tributarias, deberá "seguirse el camino fijado" para llegar a un "acuerdo" entre ambas partes para la aplicación de la nueva figura tributaria en Euskadi.
PREVISIONES ECONÓMICAS
Por otra parte, Zupiria se ha referido a las previsiones económicas del Gobierno Vasco, que este próximo miércoles serán actualizadas por el consejero de Economía, Pedro Azpiazu.
El portavoz del Ejecutivo ha recordado que en el debate de política general del pasado jueves, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya anunció que para este año se mantienen las estimaciones, mientras que para 2023 se prevé un crecimiento "más pequeño" de lo proyectado hasta ahora.