El Gobierno vasco planea extender a los municipios medianos algunas de las restricciones a los coches en entornos urbanos que ya vienen aplicando ciudades como Bilbao, donde desde hace meses funciona la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esta medida se deberá implantar en los municipios de más de 50.000 habitantes, pero el Ejecutivo vasco pretender ir un paso más allá y ha confirmado que en el Plan de Movilidad Sostenible en el que está trabajando se plantea que "además de las grandes ciudades, también los municipios de tamaño medio incorporen distintas medidas de pacificación del tráfico adaptadas a cada realidad urbana".
Así lo ha manifestado la consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco, Susana García Chueca, que este miércoles ha inaugurado en Bilbao un foro sobre esta cuestión organizado por el Ararteko, Manuel Lezertua, y en el que también ha participado el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, Jose Antonio Santano. En su intervención, la consejera vasca ha reinvidicado la movilidad sostenible como un derecho ciudadano y ha valorado que Bilbao haya sido la primera capital vasca en regular su zona de bajas emisiones, en cumplimiento de la normativa estatal, además de delimitar la velocidad de circulación a 30 kilómetros por hora en toda la villa.
Susana García Chueca ha explica que el Plan de Movilidad Sostenible con el que trabaja su departamento se encuentra en la recta final y se configura como "un instrumento esencial para transitar del modelo contaminante actual" a "otro más saludable" y respetuoso con el medio ambiente. Ha subrayado, además, que este plan tendrá una vigencia de diez años y reunirá más de cien propuestas. En él, ha manifestado, tendrán protagonismo "las medidas de pacificación del tráfico", entre las que se plantea la posibilidad de implantar restricciones al tráfico en los municipios de tamaño medio.
Gases de efecto invernadero
Con respecto al problema que supone que el transporte por carretera sea la fuente del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Euskadi, García Chueca ha destacado que la hoja de ruta del Ejecutivo vasco pasa por realizar inversiones anuales de 200 millones de euros para fomentar las infraestructuras ferroviarias, tranviarias y de metro, para que estas ofrezcan más y mejores servicios y sean una alternativa al vehículo privado de combustión.
Por su parte, el secretario de Estado de Transporte, José Antonio Santano, ha señalado en el mismo foro que el Gobierno español espera que este año estén implantadas de forma efectiva las zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes. Tras lamentar que "todavía son demasiado pocas", ha advertido de que "no hay lugar para mayor dilación".
También el Ararteko en su intervención se ha hecho eco de los "retrasos" existentes en la implantación de las zonas de bajas emisiones y ha defendido que el ejercicio del derecho a la movilidad "no puede estar desligado de la protección del medio ambiente", por lo que las restricciones a los vehículos contaminantes "no son solo necesarias, sino también legítimas" porque están amparadas en la ley. Según un estudio del Gobierno vasco que ha citado, el 93% de la población vasca está bastante o muy de acuerdo con que los ayuntamientos promuevan medidas para hacer frente al cambio climático.