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El Gobierno vasco propone a Guardian una asesoría técnica que analice alternativas al cierre

Pide a la empresa que no apague el horno hasta que se haga una evaluación independiente de la situación
Planta de la multinacional Guardian en Laudio.
Planta de la multinacional Guardian en Laudio. / Iñaki Berasaluce / E.P.

El Gobierno vasco ha comunicado a Guardian su "asombro y malestar" por adelantar a este miércoles la parada completa del horno float, cuando ambas partes habían acordado reunirse justo un día antes –es decir, el martes– para analizar posibles soluciones al cierre de la histórica planta ubicada en Laudio y evitar así el despido de sus actuales 171 trabajadores. En este sentido, el Ejecutivo vasco ha instado a la multinacional estadounidense a no adoptar ninguna acción que pueda hipotecar el futuro de la planta de vidrio antes de celebrarse el encuentro.

Es más, ha propuesto a los propietarios que se encargue a una asesoría técnica independiente –acordada por ambas partes– una evaluación de la situación del horno y un análisis de las posibles soluciones. Para el Gobierno vasco, que ya manifestó su sorpresa ante el anuncio de cierre de la planta de Laudio por parte de la multinacional, "el problema con el muro de carga se puede solucionar con una parada en caliente o cualquier otra solución que pueda garantizar la integridad del horno a futuro".

La dirección de la empresa había decidido inicialmente parar el horno el 3 de febrero y el anuncio de su adelanto al 29 de enero, el miércoles, no ha hecho más que incrementar el nerviosismo entre la plantilla. Los sindicatos darán a conocer mañana la "hoja de ruta" de su respuesta a la parada del horno. Los representantes de los trabajadores han expresado su temor a que este apagado pueda acelerar los plazos para el cierre definitivo de la planta, que inicialmente estaba previsto para dentro de seis meses.

Según fuentes sindicales, se tardará unas dos semanas en enfriar y apagar los hornos por completo. Una vez hecho esto, ya no hay vuelta atrás. La intención de la empresa es, una vez apagado el horno, proceder a la paralización paulatina del resto de la fábrica, sacando las materias primas y vaciando el almacén de vidrio, para después sentarse a negociar los despidos. Eso sí, al parecer, han expresado su compromiso de mantener la plantilla durante el tiempo que duren las negociaciones, que darían inicio en marzo.

Sin embargo, los sindicatos quieran negociar el expediente de extinción de empleo antes de apagar el horno, y no a partir de que la situación sea irreversible. Hace unos días, el secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, pidió a la empresa retrasar el cierre para dar la opción a "buscar algún socio o una solución diferente".

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2025-01-27T16:49:06+01:00
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