El Departamento vasco de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales prorrogará hasta final de año los programas Azken Sarea Indartzen y Lehen Urratsa, nacidos durante la pandemia para atender a las personas más vulnerables según ha anunciado este miércoles la consejera, Beatriz Artolazabal, en la apertura de las V Jornadas sobre Exclusión Residencial en Euskadi que se celebran en el Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU en Bilbao.
En concreto, Azken Sarea Indartzen está dirigido a personas que necesitan apoyo para cubrir las necesidades básicas, con especial atención a las familias monomarentales y numerosas, mientras que Lehen Urratsa se centra en atender a las personas sin hogar.
Esta prórroga se suma a las ya anunciadas de Aukerak Suspertzen (apoyo para paliar la brecha digital escolar) y Betirako (apoyo psicológico en el duelo), ambos programas también prolongados hasta finalizar 2021.
"Es imprescindible que la sociedad y las instituciones dotemos de herramientas, de pértigas, a las personas más vulnerables para retomar la senda de la inclusión. Aprovecho esta jornada para anunciaros que nuestra intención es mantener hasta, al menos, diciembre los programas Azken Sarea indartzen y Lehen Urratsa", ha dado a conocer la consejera.
Beatriz Artolazabal ha participado junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, en el acto de inauguración de las V Jornadas sobre Exclusión Residencial en Euskadi, cuyo objetivo es que instituciones y entidades del Tercer Sector Social reflexionen sobre la situación sociosanitaria de las personas sin hogar y en exclusión o riesgo de exclusión residencial.
Las intervenciones han corrido a cargo de diferentes entidades, entre ellas la viceconsejería de Políticas Sociales, con la ponencia de su directora, Marian Olabarrieta. Asimismo, se ha contado con representantes de los ayuntamientos de las tres capitales vascas, de la Diputación Foral de Gipuzkoa y de asociaciones como Bizitegi, Agintzari, Arrels Fundación y Asociación Provivienda. La exposición de Raquel Sanz, de SIIS Centro de documentación y estudios, ha abierto las V Jornadas.
En aquellos momentos "tan complicados", ha dicho Artolazabal en referencia a la declaración de pandemia, "supimos llegar a acuerdos en el marco de la comisión de exclusión de la Mesa de Diálogo Civil para poner en marcha programas dirigidos hacia las personas más vulnerables, programas que están teniendo un impacto combinado en la realidad de las personas sin hogar y que nos están permitiendo conocer a estas personas con más profundidad para generar oportunidades y explorar nuevas alternativas".
Los datos
Según los datos recogidos en el V Estudio sobre la situación de las personas en riesgo de exclusión residencial grave, realizado en mayo de 2020, en plena pandemia, en ese momento 2.800 personas se encontraban en situación de exclusión residencial grave en Euskadi. Esta cifra se incrementaba en 163 personas más que viven en la calle, tras realizarse el recuento nocturno en 19 municipios vascos.
El estudio se ha llevado a cabo en 348 centros y servicios con alojamiento de los tres territorios históricos, que disponían de un total de 3.219 plazas dirigidas a personas en diferentes situaciones de exclusión social.
Por su parte, la directora de Servicios Sociales, Marian Olabarrieta, ha expuesto los datos referidos a los dos programas ahora prorrogados y anunciados por la consejera.
Lehen Urratsa atendió el año pasado a 200 jóvenes en situación de vulnerabilidad con necesidad de restaurar o poner en marcha su proyecto de vida, mientras que, a 31 de mayo de 2021, se había atendido a 160 personas.
En cuanto a Azken Sarea Indartzen, el programa ha atendido a un total de 210 personas de entre 20 y 30 años, de las que 119 han sido hombres y 91 mujeres.
"Cientos de personas se han podido distanciar del sinhogarismo y la exclusión con itinerarios personalizados. El reto ahora es dar continuidad a estos itinerarios, seguir dando pasos, con la renovación de una nueva estrategia vasca para personas sin hogar", ha dicho la consejera, quien, además, ha mostrado su convencimiento de que todos los programas citados, incluidos en el fondo Inor atzean utzi gabe (Sin dejar a nadie atrás), han sido un "muro de contención contra el aumento de la pobreza".