La consejera de Justicia del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha reclamado al Estado español que haga un ejercicio de "autocrítica" y que desclasifique los documentos sobre la matanza del 3 de marzo de 1976, en la que cinco trabajadores murieron en Gasteiz como consecuencia de los disparos realizados por la Policía Armada contra los participantes en una asamblea obrera.
Artolazabal ha participado este jueves en una ofrenda floral en el monolito instalado en el barrio gasteiztarra de Zaramaga en recuerdo a los damnificados por esta carga policial, por la que ninguna persona ha sido condenada hasta la fecha.
La consejera vasca de Justicia ha explicado que en esta jornada se debe realizar "un reconocimiento de una injusticia" cometida "por el Estado" y que es necesario que sea "aclarada".
Además, ha explicado que las instituciones vascas están trabajando para poder "dar dignidad a las personas asesinadas hace 46 años", una labor que se está llevando a cabo junto a las asociaciones que trabajan en el ámbito de la memoria.
CENTRO MEMORIAL
Artolazabal se ha referido al proyecto para la construcción de un centro memorial dedicado a las víctimas de la matanza del 3 de marzo de 1976, en la que cinco personas murieron por disparos de la Policía Armada y más de un centenar resultaron heridas por una intervención policial contra los participantes en una protesta laboral.
Según ha explicado, el objetivo es que este centro pueda inaugurarse antes de que acabe la presente legislatura, con el fin de seguir dando pasos para ofrecer "dignidad" a las víctimas y a sus familias, y para que este tipo de actos de violencia "nunca vuelvan a ocurrir".
"Tenemos mucho trabajo por delante", ha manifestado la consejera, que ha afirmado, asimismo, que el Estado español debe hacer un ejercicio de "autocrítica sincera" en torno a "lo que pasó" el 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz.
Artolazabal considera que los pasos que ha de dar el Ejecutivo central en este sentido pasan por "levantar el secreto de los papeles oficiales" referidos a la carga policial contra la protesta laboral celebrada en aquella fecha en la capital alavesa. "Esa es la clave para poder hablar de memoria, verdad y justicia", ha añadido.
Ofrendas florales
El monolito que recuerda a los cinco trabajadores asesinados por disparos de la Policía el 3 de marzo de 1976 en Vitoria ha sido desde primera hora de la mañana de este jueves escenario de los homenajes y ofrendas florales de instituciones, partidos y sindicatos, que como cada año se acercan a este lugar para reivindicar justicia y memoria para las víctimas.
Cuando se cumplen 46 años de la muerte de cinco obreros que participaban en una asamblea en la Iglesia de San Francisco de Asís que fue desalojada a tiros por la Policía, los homenajes y actos de recuerdo se suceden a lo largo del día.
Por el monolito han pasado la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia; la líder socialista alavesa, Cristina González, que ha sido la más madrugadora; la secretaria general de CCOO-Euskadi, Loli García, así como representantes de IU y LAB, entre otros.
Por parte del Gobierno Vasco también han acudido la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. Desde su partido, el PNV, se han acercado al lugar su presidente en el territorio, José Antonio Suso, junto con el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, el diputado general de Álava, Ramiro González, y el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elósegi.
EH Bildu protagoniza un acto político en recuerdo de las víctimas, en el que intervendrá su coordinador general, Arnaldo Otegi, y ya por la tarde recorrerá las calles de la ciudad una manifestación convocada por ELA, LAB, ESK y Steilas.
El pleno del Parlamento Vasco también dedica este jueves uno de sus puntos a esta masacre a propuesta de la coalición abertzale, que plantea que la institución se adhiera al auto de procesamiento del exministro de Interior Rodolfo Martín Villa dirigido por la jueza argentina María Servini.