El Gobierno vasco refuerza su apuesta por la eliminación de los combustibles fósiles

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, reiteró el “firme compromiso” del Gobierno vasco con la descarbonización y ha anunciado que la Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi “podría estar aprobada” para el próximo mes de febrero. Tapia, en declaraciones en el Parlamento Vasco, destacó la participación “activa” y en “muchos foros” de Euskadi en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2023 (COP28).

La consejera, que afirmó que el borrador de esta cumbre que se ha conocido resulta “decepcionante”, subrayó la necesidad de “mayor ambición” a la hora de acordar las medidas para hacer frente al cambio climático. Además, destacó que Euskadi también debe contar con su propia regulación “para abordar los retos que nos hemos planteado como sociedad”. En este sentido, explicó que “si se van cumpliendo los plazos que nos hemos puesto”, la Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi podría estar aprobada para febrero.

Frente al “decepcionante” documento de la COP28 que ha trascendido hasta el momento, Tapia puso de manifiesto el “firme compromiso” del Gobierno vasco con el objetivo de descarbonización y de la desaparición del uso de combustibles fósiles.

En todo caso, precisó que “sí cierto, tal como dice la Unión Europea, que ese tránsito ha de establecerse con una hoja de ruta clara, de tal manera que ese tránsito sea de una forma más adecuada posible y que la transición que hagamos sea justa y sostenible desde el punto de vista social”.

Además, indicó que en el documento de la cumbre sobre el cambio climático se recoge “un aspecto relevante relacionado con la eficiencia energética y con la implantación de energías renovables”. La consejera indicó, a este respecto, que “se pone como objetivo duplicar la eficiencia energética y triplicar la implantación de energías renovables para el año 2030”.

Tapia se mostró “plenamente de acuerdo” con tales objetivos, aunque manifestó que en el ámbito de la eficiencia energética “Euskadi está haciendo su trabajo de una forma muy adecuada a lo largo de los últimos 40 años”. No obstante, reconoció que este no es “el caso de la implantación de energías renovables”, materia en la que “tenemos mucha tarea por delante y requerimos de un pacto social claro”.

La consejera afirmó que dicho pacto ha de contar con la participación de la sociedad, las empresas y las instituciones, puesto que “todos tenemos que estar de acuerdo en que las energías renovables se implanten de forma rápida y efectiva para conseguir que nuestro país siga cumpliendo con los objetivos que nos hemos planteado”.

En este sentido, afirmó que el Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables y la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático “nos va a permitir tener el marco regulatorio necesario para poder establecer todas esas políticas”. “Europa tiene su propia normativa, el Estado español tiene su ley aprobada; y Euskadi necesita aprobar también esta ley de tal manera que podamos cumplir esos objetivos de energías renovables, de eficiencia energética; y, por supuesto, de esa hoja de ruta para la desaparición de los combustibles fósiles”, indicó. Este –según dijo– es un tema en el que “es imprescindible trabajar aspectos de innovación y de las tecnologías que van a ser necesarias” en cuestiones como la recuperación de CO₂ de la atmósfera.