El Aita Mari volverá en unos días a las aguas Mediterráneo Central en una nueva misión humanitaria. Su tripulación espera la partida en el puerto de Burriana en Castellón, y hasta allí se ha desplazado el director de Migración, Xabier Legarreta, para mostrar el apoyo del Gobierno vasco a la labor que realiza la ONG Salvamento Marítimo Humanitario desde hace cuatro años.
"He querido mostrarles mi apoyo y el de todo el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, y por ende del Gobierno vasco, en esta nueva misión". Legarreta ha reconocido que, además del apoyo económico, "es importante nuestra ayuda en conseguir puerto", una tarea que podría complicarse en el futuro principalmente en aguas italianas.
La tripulación del Aita Mari sale a su nueva misión después de que Giorgia Meloni haya sido nombrada primera ministra italiana, y temen que Italia les ponga trabas para asignarles puerto tras un rescate debido al nuevo gobierno de ultraderecha.
837 migrantes a salvo gracias al Aita Mari
El Aita Mari afronta su misión con trece tripulantes, ocho marineros y cinco voluntarios, entre los que hay personal sanitario, expertos en salvamento y una fotoperiodista. En los últimos días han ultimado su preparación con ejercicios de seguridad a bordo, y también han trabajado el aspecto psicológico, mientras esperan la inspección para renovar los certificados y recibir los permisos pertinentes tras los que podrán dar inicio a su décima misión humanitaria. Es posible que la embarcación pueda partir el próximo fin de semana.
"El atunero vasco reconvertido en buque de rescate de migrantes en el mar Mediterráneo ha demostrado en todas sus misiones su incansable y permanente lucha solidaria por los derechos humanos", ha comentado Legarreta. El director de Migración y Asilo considera, además, que "el Aita Mari se ha convertido ante los ojos de todo el mundo en un ejemplo de salvaguarda de la vida de quienes utilizan una ruta migratoria tan peligros; cada nueva misión del Aita Mari pone de manifiesto la urgencia de superar las malas políticas migratorias".
La ONG Salvamento Marítimo Humanitario trabaja en el Mediterráneo Central desde 2018. Desde entonces ha logrado salvar a 837 migrantes.