El gol vuelve a ignorar a Osasuna Magna

No levanta cabeza. Osasuna Magna volvió a perder este viernes por tercera vez consecutiva, en esta ocasión ante el Mallorca Palma Futsal (1-3), y sigue sin salir del pozo. El equipo navarro exhibió las ganas, el descaro y compitió como siempre. Pero falló de nuevo en lo fundamental: el gol. El conjunto balear acabó imponiendo su calidad y se llevó los tres puntos. Por algo jugará la fase final de la Champions.

Los visitantes dejaron gélida a la grada nada más iniciarse el partido, cuando tan sólo habían transcurrido dos minutos de juego, al adelantarse en el marcador. Un tiro lejano y potente de Eloy Rojas supuso el 0-1 y obligaba a los verdes a remontar. Aunque había tiempo.

El Xota se repuso ante esta adversidad y comenzó a acercarse con más peligro a la portería de Luan Muller. Geraghty primero y Juninho después, pero sin fortuna.

Cleber tuvo en sus pies la oportunidad de ampliar la ventaja, pero se encontró con un Oihan muy acertado y atento en esta primera parte. Cada vez que el Palma asediaba la puerta navarra lo hacía con peligro, pero el Xota no se quedaba atrás. Una de las mejores ocasiones tuvo como protagonista a Dani Zurdo, que tras una contra y regatear a Luan Muller, se encontró sin la recompensa del gol.

Fue una primera parte de alternativas, donde Osasuna no renunció en ningún momento a competir ante un Palma cuyas llegadas eran un peligro constante. Como el tiro al palo de Rivillos. También el capitán local, Roberto Martil, estrelló el balón en el travesaño. Aun así, el marcador no se movió.

El segundo tiempo fue una exhibición de ritmo e intensidad. De un Xota lanzado a por todas, dejándose la piel en la pista, y un Palma incisivo. Fabinho, a los tres minutos, empató el duelo tras robar un balón y batir por alto a Luan Muller. Sin embargo, los de Vadillo poco tardaron en coger ventaja con el 1-2 obra de Eloy Rojas (m.25). La mala suerte acompañó a los verdes en el 1-3, con un balón de Mancuso que se le fue a Oihan de las manos.

El equipo navarro, que no renunció a competir en ningún momento pese a jugar con las bajas de Asier Llamas, Carlos Vento y Josu Mendive, optó por el juego de cinco para tratar de sacar algo positivo. Sin embargo, los baleares se cerraron en banda, defendieron su feudo e impidieron que Osasuna transformase ninguna situación.

Una derrota que hunde al conjunto de Irurtzun en el farolillo rojo. El siguiente duelo, ante el Betis, será vital.