El Govern ha planteado este martes que Catalunya recaude la totalidad de los impuestos, en vez del actual 9 %, y que a cambio transfiera dos partidas a negociar con el Ejecutivo central: una por los servicios que el Estado presta en la comunidad y otra a modo de contribución "a la equidad entre territorios".
La consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, han desgranado este martes en rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat la propuesta de "financiación singular" para Catalunya, que tiene la premisa de reducir el déficit fiscal de la comunidad, cifrado en 22.000 millones de euros.
Con ella, el Govern de ERC ambiciona una "soberanía fiscal plena" para Catalunya y salir del régimen común de financiación autonómica, según el cual la administración central recauda la mayoría de los impuestos y transfiere luego una parte a las autonomías.
La CAV y Nafarroa, por contra, se rigen por el régimen foral y recaudan así la totalidad de los impuestos a cambio del cupo y la aportación al Estado, respectivamente.
La consellera Mas ha asegurado que esta propuesta es "compatible con el Estatut, con la Constitución y con el derecho comunitario" y ha defendido que es "perfectamente viable tanto desde el punto de vista técnico como jurídico", de modo que su implementación es solo cuestión de "voluntad política". La Generalitat ingresaría el doble, hasta 52.000 millones
Con este modelo, la administración catalana recaudaría y gestionaría el 100% de los impuestos que se pagan en Catalunya, incluidos el IVA, el IRPF, el impuesto sobre sociedades o los impuestos especiales.
Ello conllevaría que de los poco más de 25.600 millones recaudados en 2021 (al margen de los casi 4.900 millones de tributos ya propios), la Generalitat pasaría a ingresar potencialmente hasta casi 52.000 millones, según cálculos del ejecutivo catalán.
El Govern plantea "dos instrumentos adicionales" que ejecutar una vez ingresados el 100% de los tributos: el pago por servicios que el Estado presta en Catalunya (lo que se asemeja al cupo vasco) y una aportación a "un fondo de reequilibrio territorial".
En ambos casos, las partidas se acordarían -y revisarían periódicamente- en el marco de "un mecanismo bilateral" entre la Generalitat y la administración central.
"No iremos a una negociación multilateral, porque tenemos un histórico de 40 años que indica que esto no lleva a ninguna parte", ha asegurado Mas, pese a que el presidente del Gobierno , Pedro Sánchez, ya rebajó expectativas al señalar que el nuevo sistema de financiación autonómica debe ofrecer una "respuesta multilateral".
Al tiempo, la consellera ha evitado señalar qué cantidades cree que debería desembolsar Catalunya al Estado por las dos citadas partidas, lo que ha dejado al albur de la "negociación política". El modelo de financiación actual, "injusto e ineficaz"
Mas ha incidido en que el modelo de financiación autonómica "viene perjudicando gravemente durante cuatro décadas a Catalunya". Los seis sistemas de financiación han tenido "un resultado invariable: una insuficiencia crónica y persistente", ha añadido.
La Generalitat define el modelo de régimen común como "un sistema complejo, opaco y con resultados muy variables año a año", con el que además las liquidaciones efectivas se llevan a cabo con dos años de retraso, lo que dificulta la gestión financiera de la administración pública.
El documento, de 85 páginas, remarca que Catalunya es la segunda o tercera comunidad que más aporta por cápita, pero la décima en recursos recibidos y la decimocuarta si se añade el diferencial de precios por el coste de la vida en la autonomía.
Ello hace que el déficit fiscal calculado por el Govern sea del 8% del PIB catalán, lo que se debe sumar a las inversiones estatales presupuestadas pero no ejecutadas -solo se acometieron el 35,8% en 2021 y el 42,9% en 2022-.
La consellera también ha subrayado que el caso catalán es "una anomalía" en la comparativa con distintos modelos federales, entre los que ha citado el caso de Quebec o Alberta, en Canadá.
El Govern trasladará ahora su propuesta al Ejecutivo central y a los grupos parlamentarios catalanes.
Mas ha recordado que, en el marco de la investidura de Pedro Sánchez, ERC y PSOE acordaron constituir durante el primer trimestre de 2024 una comisión bilateral para, entre otros puntos, "lograr una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos en Catalunya". Junts alcanzó un acuerdo similar pero "más genérico", ha agregado.
Pese a encarar ya una nueva cita electoral -los comicios catalanes del 12 de mayo-, el ejecutivo de ERC ha defendido que sigue "plenamente operativo" y que esta propuesta quiere propiciar "un cambio de paradigma" en la discusión sobre la financiación autonómica.