El Govern evita concretar si será un concierto económico y si estará en el régimen común

El Govern de Salvador Illa se estrenó ayer martes con una reunión del Consejo Ejecutivo en el que se tomaron los primeros acuerdos de la legislatura, la mayoría de ellos ligados a la mejora de los servicios públicos. El nuevo gabinete rescata el comisionado de barrios que en su día impulsaron los expresident también socialistas Pasqual Maragall y José Montilla y se compromete a garantizar el traspaso de Rodalies. Son dos señas de identidad del nuevo inquilino del Palau de la Generalitat, al que se añade otro de nuevo cuño pero de mucho calado político y económico: un sistema de financiación singular para Catalunya.

La portavoz del Govern, Silvia Paneque, se estrenó ante los medios para dar cuenta de los acuerdos adoptados y fue interrogada sobre el acuerdo de financiación que recoge el acuerdo entre PSC, ERC y Comuns a cambio de la investidura de Illa.

La consejera evitó entrar en detalles y concretar si se trata de un concierto económico catalán (inspirado en el modelo vasco), como lo denomina Esquerra. Tampoco está claro si este sistema de financiación singular se hará al margen del régimen común, en el que están todas las comunidades autónomas, salvo la Comunidad Autónoma de Euskadi y la Comunidad Foral de Nafarroa. Estas dos autonomías tienen sus propios sistemas fiscales (Concierto económico vasco y Convenio económico navarro, respectivamente), por las que tienen plena capacidad para gestionar, recaudar, liquidar e inspeccionar los impuestos en sus territorios.

El sistema de financiación singular para Catalunya ha supuesto un quebradero de cabeza para los socialistas. Dentro y fuera del partido, y también entre algunos de los socios de gobierno de Sánchez en el Congreso. En las filas socialistas varios barones se han rebelado a aceptar un concierto económico para Catalunya. Por su parte, los líderes territoriales del PP en los gobiernos autonómicos han cargado con dureza contra esta herramienta fiscal. Por último, algunas formaciones que apoyan al Gobierno de Sánchez, como Compromís, Izquierda Unida o Coalición Canaria, son muy críticos con esta posibilidad.

Uno de los aspectos nucleares del futuro sistema de financiación para Catalunya es la cuota de solidaridad que habrá de pagar a las arcas del Estado. El gobierno de Illa se pone de perfil y asegura que ya habrá tiempo de estudiar los detalles del nuevo modelo que tendrá que negociar en los próximos meses la nueva consejera de Economía Alicia Rodríguez, especialmente con ERC. En su intervención, Paneque pasó de puntillas sobre el tema y se limitó a decir que el Govern se siente cómodo con el texto del acuerdo con Esquerra.

Barrios vulnerables y trenes

La creación de un comisionado de barrios, con el que se pretende “mejorar la calidad de vida en los barrios vulnerables”, implica trabajar de forma coordinada con los municipios. Además, Paneque informó de que el Govern se ha propuesto afrontar desde el primer día el nudo gordiano de Rodalies (los servicios ferroviarios que transcurren íntegramente en el territorio catalán sobre la red ferroviaria de interés general del Estado). En la reunión se ratificó a Pere Macias como comisionado para negociar el traspaso de Rodalies con el Gobierno español y dar cumplimiento al encargo que dejó ERC en el acuerdo con PSC.