Las primeras cifras ya vaticinaban lo que el fin de agosto ha confirmado: el Guggenheim ha conseguido sobreponerse a la pandemia firmando el mejor verano de su historia con 449.477 personas, que lo han visitado, precisamente, durante el año de celebración de su 25 aniversario. Espoleada por exposición de Motion. Autos, Art, Architecture, comisariada por el arquitecto Norman Foster, la pinacoteca consigue así una temporada estival que hace dos años parecería utópica.
Según han expuesto desde el museo de arte contemporáneo, agosto ha sido el mes más excepcional, con 195.411 personas y una media diaria de 6.297, lo que supera en un 7,4% (13.406 personas) al que hasta la fecha era el mejor agosto de la historia, el de 2018, con 182.005 visitantes. La semana con más público del verano fue la del 8 al 14 de agosto, con 50.434 personas, pero el día de mayor afluencia fue el jueves 18 de agosto, con 8.800 visitantes. De hecho, tanto es así que hace un par de semanas anunciaron que iban a ampliar el horario de la pinacoteca para poder satisfacer la alta demanda, una medida extraordinaria que no se había adoptado nunca antes.
A su vez, según concretaron, los meses de junio y julio, con 106.136 y 147.930 visitantes respectivamente, han sido los segundos mejores de la historia, tras los correspondientes a 2018, año en el que la exposición Joana Vasconcelos. Soy tu espejo permitió al Guggenheim vivir su mejor verano hasta este año.
En cuanto a la cifra acumulada a lo largo de todo el año a 31 de agosto, 776.752 personas, constituye un 3% menos que la del mismo periodo de 2019 y un 7% menos que en 2018, debido a la inferior afluencia durante los primeros meses del año. Sin embargo, teniendo en cuenta las restricciones derivadas de la situación sanitaria aún vigentes a lo largo de los primeros meses de este 2022, el segundo semestre del año podría permitir que el Guggenheim terminara sumando no solo su mejor verano, sino su mejor año.
En cuanto al origen geográfico de los visitantes, no ha habido grandes sorpresas. A semejanza de los años anteriores a la pandemia, un 65% del público del verano procede de fuera del Estado, destacando la afluencia de franceses, que representan un 18% del total, seguido de ciudadanos de Alemania (7%), Holanda (7%), Gran Bretaña (6%) e Italia (5%). Por su parte, un 10% del total de los visitantes de verano procedían de Euskadi, lo que confirma el éxito de la exposición Motion. Autos, Art, Architecture entre el público del entorno, seguidos de catalanes (5%) y madrileños (5%).
La exposición estrella
Desde el propio museo reconocen que uno de los motivos fundamentales del éxito de visitantes de este verano ha sido la oportunidad de disfrutar de Motion. Autos, Art, Architecture, la exposición que explora la vertiente artística del automóvil, vinculándola con los ámbitos paralelos de la pintura, la escultura, la arquitectura, la fotografía y el cine. La joya de la corona de la exposición comisariada por el arquitecto Norman Foster, autor del metro de Bilbao y de la futura ampliación del Museo de Bellas Artes, son los 38 coches clásicos que expone: desde un Pegaso Z-102 Cúpula (1952) o un Bugatti Type 35, (1924) pasando por un Rolls Royce 40/50 Alpine Eagle (1914) o un Ford Mustang Project 50 (1965).
La exposición finaliza el 18 de septiembre por lo que seguirá acumulando espectadores, lo que permitirá que sea muestra más visitada de la historia del Guggenheim. De hecho, debido a su gran éxito, el museo decidió hace unas semanas ampliar su horario hasta el fin de la misma, por lo que el público que aún no haya podido disfrutarla o quiera repetir la experiencia puede hacerlo entre las 9.00 horas y las 20.00 horas los lunes, martes, miércoles, jueves y domingos, y de 9.00 a 21.00 horas los viernes y los sábados.