El Gurpea Beti Onak paga caros sus errores ante el Bera Bera

El Gurpea Beti Onak cosechó este sábado su primera derrota de la temporada en casa ante el vigente campeón de Liga, el Super Amara Bera Bera, en un partido en el que las navarras supieron mantener el pulso a su rival en la primera parte, compitiendo sin complejos, pero que acabaron pagando en la segunda debido sobre todo a las incesantes pérdidas de balón en ataque. Una muestra más de que en la máxima categoría los errores pasan una ingente factura, sobre todo ante adversarios que no perdonan el más mínimo fallo y cuyas jugadoras atesoran una descomunal calidad y son capaces de hacer el mayor de los daños.

El equipo de Villava se enfrentaba a su primer derbi en la Liga Guerreras Iberdrola y la afición no falló. La grada del Hermanos Induráin fue una fiesta continua, con el color verde tiñéndolo todo y dejando también un hueco para la afición rival, que quiso acompañar a las suyas en este desplazamiento. Con ese aliento saltó el Gurpea a la cancha, esta vez sin la lesionada Aileen Ripa, cuyo puesto fue ocupado por Estitxu Rodríguez.

Los primeros compases fueron de toma y daca, con alternancias en el marcador y con un conjunto local dispuesto a dar la sorpresa. Las de Miguel Etxeberria no se amilanaban, trataban de perforar por todos los flancos posibles la sólida defensa donostiarra y así fue hasta el ecuador de este primer tiempo (7-8, m.15), donde incluso el Bera Bera llegó a fallar desde los siete metros –cuatro veces lo haría durante todo el encuentro–.

La grada del Hermanos Induráin fue una fiesta. JAVIER BERGASA

Fue entonces cuando el conjunto de Imanol Álvarez metió una marcha más, tiró de Paula Arcos y Maitane Echeverría en el ataque, y respaldado por su zaga y por una Maddi Aalla atinada en la portería comenzó a abrir brecha (10-15, m.23). Las locales procuraron contener el embate guipuzcoano y acortar distancias, algo que con Kassia César ya sobre la pista lo iban consiguiendo. Al descanso, el marcador reflejaba un 13-17.

En la segunda mitad, Olaia Luzuriaga cedió el testigo absoluto en la portería a Patri Encinas. El Gurpea Beti Onak trató de defender más abierto, pero se topó con un rival que no daba muestras de flaqueza a nivel físico, que cada balón del que se adueñaba se convertía prácticamente en gol y que muchas de esas bolas le caían precisamente del adversario. Remontar el marcador no era tarea fácil para un Gurpea Beti Onak que se mostraba errático en el ataque posicional, que perdía demasiados balones y que su oponente los aprovechaba. Así, las ventajas se fueron ampliando para las guipuzcoanas, con rentas de hasta nueve goles, que es lo que finalmente reflejó el luminoso (25-34).

La competición liguera afronta ahora un nuevo parón debido a la disputa del Europeo y se retomará a finales de noviembre.

El técnico del Gurpea Beti Onak Azparren Gestión, Miguel Etxeberria, aseguró que pese a la derrota su equipo completó “un partido bastante digno” y que las pérdidas balón “penalizaron” de cara al resultado. “Es algo que habíamos hablado durante la semana, que había que tener cuidado. Pero por mucho que pongas empeño, al final ellas trabajan bien defensivamente para forzarlas”, explicaba. Con todo, el técnico navarro se va “contento” al parón, “ya que hemos hecho un buen balance. Adaptarse a esta categoría no es fácil”. Por su parte Paula Arcos, la gran estrella del Bera Bera y de las Guerreras, alabó a un Beti que “ha hecho un encuentro muy correcto” y que consiguió que el choque estuviese “reñido” en la primera mitad. “Sabíamos que iban a salir a darlo todo y veníamos con la presión de jugar con la grada llena. Es un equipo cuya plantilla me gusta mucho, que está siendo muy claro con su estilo de juego y que está dando la talla en División de Honor”, sostuvo la jugadora alicantina, muy aclamada por los niños y niñas.