La plantilla del Helvetia Anaitasuna vuelve a sonreír. La felicidad se ha hecho un hueco en un vestuario que en las últimas jornadas no estaba acostumbrado a las alegrías. Al contrario. Las decepciones se sucedían. Sin embargo, después de seis partidos en el limbo, sin ganar, sumando un solo punto, los navarros han vuelto a sentir la adrenalina del triunfo. La victoria de este domingo ante el Cívitas Balonmano Guadalajara por 38-30 devuelve la confianza a un equipo que por momentos parecía haberla perdido y le hace afrontar con más optimismo los dos partidos que restan para finalizar la primera vuelta de la competición ante el BM Logroño La Rioja y el Benidorm.
El encuentro de este domingo había que ganar. Aunque el rival a batir era –por tercera vez esta temporada– un colista, Anaitasuna necesitaba imponerse al conjunto alcarreño y volver a la senda del triunfo. Y lo hizo. Una tarea nada fácil, como se presuponía, a pesar de lo holgado del resultado. Porque el conjunto de Juan Carlos Requena necesitaba igualmente el triunfo para salir del pozo y no lo puso nada fácil.
El ataque se impuso a las defensas en un primer tiempo que finalizó con un 21-14 al descanso. Y es que, perforar las respectivas zagas parecía sumamente fácil. Los goles se sucedían en una y otra portería, las alternancias en el marcador fueron constantes, al menos hasta que el Helvetia supo aprovechar alguna baza que se le presentó en forma de exclusión rival. Los dos minutos de Llorens sirvieron al conjunto de Quique Domínguez para irse en el marcador cuando ya se encaraban los últimos diez minutos de la primera parte, merced a los goles de jugadores como Ganuza o Mikel Redondo. Todo ello, además, ayudado por Bar en la portería. Así, el conjunto navarro alcanzó un 18-13 en el m.26 gracias a un gol de un inspiradísimo Edu Fernández y encarriló una victoria que se amplió hasta los siete tantos antes del paso por los vestuarios (21-14).
El Helvetia había conseguido un colchón importante de cara al segundo tiempo ajustando su defensa y mejorando el acierto en el ataque, uno de sus puntos débiles en los últimos encuentros. Sin embargo, pese a los siete goles de diferencia, nadie daba por ganado el partido, teniendo en cuenta sobre todo los fallos de encuentros anteriores y la mala gestión de las ventajas.
Pero, esta vez, no fue así. Anaitasuna era muy consciente de la importancia de los dos puntos para coger aire. Y no defraudó. El Guadalajara, por medio de Alberto Díaz, Chiuffa o Falcón, trató de acortar distancias. Incluso, Quique Domínguez se vio obligado a pedir tiempo muerto en el ecuador de la segunda mitad, tras un 0/3 de parcial (29-25, m.44), y su equipo reaccionó. Apoyado en un gran Cancio en la portería, sustituto de Juan Bar, y lanzado al ataque con Castro, Bazán y Gastón, el conjunto navarro comenzó a abrir brecha de nuevo. Esta vez, sí, el Helvetia era capaz de romper un partido y hacerlo con confianza y rotundidad.
El técnico gallego optó entonces por dar minutos a Ernesto Goñi y al canterano Pablo Itoiz. Y no defraudaron tampoco. Los dos jugadores navarros contribuyeron a conseguir una victoria amplia, rotunda, por 38-30, que supone un espaldarazo a la confianza y al trabajo de un equipo que necesitaba coger impulso. Y respirar.
DOMÍNGUEZ: "ESTOY MUY CONTENTO POR MIS JUGADORES"
La felicidad se reflejaba en el rostro de un Quique Domínguez que ha sufrido lo suyo, viendo cómo jornada tras jornada el trabajo no acababa de reflejarse en los resultados. Ahora, la historia es distinta. El técnico gallego se mostraba tras el partido “muy contento” por el triunfo ante el Guadalajara, sobre todo “por mis jugadores”. “Llevábamos ya mucho tiempo buscando la victoria, nos habíamos llevado más de un sofocón. Creo que estábamos trabajando bien, con la mentalidad correcta y haciendo las cosas positivas. Pero se resistía. Así que nos llevamos una alegría, porque lo necesitábamos”, comentaba. El entrenador pontevedrés recalcaba, además, que se trataba de una victoria “con un marcador amplio, justo y creo que merecido”. En su opinión, los dos puntos van a dar “confianza” de cara a los dos últimos partidos de la primera vuelta.