En el punto de mira tras su condena a dos años de prisión por un presunto delito de estafa agravada por un negocio de compraventa de vehículos de lujo, Carlo Costanzia por fin ha dado la cara. Reconociendo que su familia le ha empujado a dar este paso al frente para demostrar que en su caso no es cierto que "quien calla otorga", el hijo de Mar Flores ha reaparecido en 'Espejo público' y ha abierto su corazón en una íntima entrevista con Susanna Griso, sincerándose y revelando los aspectos más duros y desconocidos de su vida.
"No me gusta contar mi vida privada, me han ofrecido dinero para ir a otros programas, no he accedido. He venido aquí sin querer ninguna remuneración económica porque ha llegado un momento que el avasallamiento mediático que está teniendo este tema, y todas las falacias que se están contando me están causando muchos problemas a nivel familiar, personal, laboral... porque nadie se atreve a trabajar con alquien que supuestamente es un estafador y está condenado a prisión", ha comenzado.
A continuación, Carlo ha explicado que tal y como se ha publicado está cumpliendo una "condena previa por haber conducido bajo los efectos del alcohol y de las drogas, y sin carnet". "Voy con una pulsera telemática -la lleva en el tobillo y la ha enseñado- y tengo unos horarios en los que tengo que estar na casa. Me permiten salir a trabajar y estoy trabajando de pizzero en una pizzería", explicando que es gracias a este trabajo por lo que puede hacer vida fuera del centro.
"La pulsera que llevo es por la petición del juez de mi ingreso en prisión, aunque haya de por medio un recurso de súplica que todavía no ha sido resuelto pero al haber estado cumpliendo una condena precedente tengo q estar a disposición judicial", ha explicado, matizando que no se trata de una condena a prisión en sí sino de "un tercer grado. No es la cárcel en sí".
Conoció a su socio -al que ha acusado de haberle utilizado como un "tonto útil"- durante el rodaje de 'Toy Boy', cuando contactó con él -ya que era la persona que alquilaba los coches de alta gama para la serie de Atresmedia- para adquirir con sus ahorros un vehículo de lujo a bajo precio: "Firmo un contrato que es de unos 10.000 euros y le hago la entrega de este dinero en efectivo para su supuesta empresa de alquileres de coche, respaldado por lo que me habían dicho en la serie porque entendí que era una persona de fiar. Más adelante descubrimos que no era así, me enteré mucho después".
"A partir de ahí, como me encantan los coche y tenía un dinero ahorrado, creé una empresa porque quería algo fijo cuando se acabase la serie. Me fié de este señor porque me enseña vehículos para yo preste servicio de alquiler a otras personas" ha explicado, revelando que posteriormente Roberto le pidió que hiciese otro pago de 20.000 euros aunque el coche que había adquirido nunca llegó: "Pedí un crédito y lo tengo todo documentado".
Y como ha contado "sospecha" que su socio le utiliza como "testaferro" para atraer a clientes. Y él, que no sabía nada, se enteró de la estafa cuando los estafados le llamaron de malas maneras pidiéndole el dinero que les habían entregado. "Tengo una grabación en la que Roberto admite que es el responsable de todo, el cabecilla, que yo no sabía nada y que me ha usado como imagen y reclamo público" ha revelado, asegurando que su socio "lleva estafando desde los años 90 pero yo no lo sabía porque sino no me hubiese asociado con él". "Me utiliza como el tonto útil de esta historia. No he sido el más listo del mundo" ha reconocido. "Tengo whats app y pruebas que acreditan que yo he sido engañado" asegura.
"He tenido que pagar 140.000 euros que yo no tenía. Me han prestado el dinero" ha confesado, asintiendo cuando Susanna, impresionada por lo que estaba contando, le ha preguntado si le han ayudado sus padres. "Estoy dando la cara porque soy un personaje público, pero se me ha puesto como cabeza de turco cuando yo he denunciado a Roberto y es él quien ha cometido la estafa" se ha lamentado.
Un momento en el que, conteniendo la emoción a duras penas, ha revelado los problemas de adicción al alcohol y a las drogas que ha tenido durante parte de su vida: "He estado en un centro de rehabilitación, llevo 8 años en terapia y no quiero justificar mis hechos, pero cuando cometo estos delitos de tráfico por los que estoy condenado no estoy en mi sano juicio ni en mis cabales". "Lo digo con vergüenza porque no me alegro de haber tenido los problemas de adicción que he tenido toda mi vida, me alegro de haberlos superado y estoy completamente limpio" ha asegurado.
Unos problemas que comenzaron en su infancia, donde ha confesado que sufrió "buylling, acoso y abuso físico" en el colegio al que iba por la fama de su madre, Mar Flores: "Me insultaban por mi madre, no podía salir al recreo y me tenía que quedar en clase, y cuando salió la famosa portada de Interviu (de la modelo con Alessandro Lequio en la cama) me echaron del colegio" ha revelado.
Tan dura fue su infancia que como ha desvelado comenzó a ir al psicólogo con 6 años. "El caos mediático para mí era una tormenta absoluta. Me llegan a recetar antidepresivos entre los 6, 7 y 10,11 que es cuando me voy con mi padre. Más adelante la psicóloga me llega a comentar que me tienen que llegar a quitar el pestillo del cuarto porque creen que pueda tener intentos de dañarme o autoflagelación" ha reconocido, confesando que vivía en una "burbuja de depresión y oscuridad".
"No quiero con esto justificar nada porque hay gente que tiene la fuerza de salir adelante, pero yo escojo la vía fácil de evadirme a través de las sustancias desde muy temprana edad, 10-11 años. Alcohol, tabaco y luego ya hachís y en mi adolescencia todo lo demás" ha revelado.
Problemas ya superados y durante los cuales contó con el apoyo incondicional de sus padres, principalmente de su padre, Carlo Costanzia, "que ha estado al pie del cañón". "Fue un proceso, una época muy complicada. Salgo de ahí, pero por desgracia todo se paga en esta vida y cuando estás en tu mejor momento a nivel laboral, personal y fortaleza mental te llega todo y hay que afrontarlo y puedo parecer un tío muy duro pero me está costando y por eso accedo a venir aquí a desnudarme", ha explicado, lamentándose de que sus problemas judiciales "me han hundido mi carrera".
"A nivel mental me está costando mucho. He pasado cosas muy feas y tengo el pellejo muy duro, pero hay días que no me quiero levantar de la cama y me obligo a afrontar el mundo" ha confesado, lamentándose de la persecución mediática que está sufriendo por ser un personaje público.
Lo que más le preocupa en estos durísimos momentos, como reconoce, es su abuela, con la que pensaba comenzar una nueva vida que ahora ha visto truncada: "Pensando que iba a haber una suspensión de esta condena me iba a ir a Italia con mi abuela a empezar de cero, porque aquí tengo mi carrera completamente truncada. Ahora mismo trabajo de pizzero pero mi planteamiento era probar suerte con mi carrera actoral y musical allí porque aquí se me han puesto unas barreras enormes", se ha lamentado.
Sin embargo, y a pesar de todo, Carlo destaca que "la vida es muy bonita, hay que aprender a sacar lo bueno y encontrar la fuerza para seguir para adelante, y sobre todo apoyarse de la gente que te quiere porque sin estos apoyos no habría llegado hasta aquí".
Por último, el actor ha asegurado que no le preocupa la repercusión que pueda tener esta entrevista porque, como deja claro, "he contado toda la verdad". No tengo nada que esconder, soy una persona de palabra, honesta, tenía que salir y contar las cosas como son y sobre todo dar la cara porque parece que quien calla otorga..." ha concluido, asegurando que aunque en estos momentos lo ve todo negro, "me han enseñado que para atrás ni para coger carrerilla" y seguirá luchando por demostrar su inocencia.