El Hospital Universitario Basurto de Osakidetza ha puesto en marcha un proyecto para monitorizar y controlar el dolor de pacientes quirúrgicos en 10 unidades de hospitalización con el objetivo de disminuir la prevalencia y mejorar el confort de cerca de 12.000 personas que cada año ingresan en este centro hospitalario.
Para ello se han colocado pantallas que clasifican el dolor de los pacientes según los criterios de la escala visual analógica (EVA), mediante un sistema de colores. Conforme ha dado a conocer este miércoles el Departamento de Salud y Osakidetza con motivo del 'Día Mundial contra el Dolor' que se celebra este jueves, 17 de octubre. Según ha indicado Osakidetza, el dolor es un problema de salud cuyo abordaje es "prioritario, porque aliviar el dolor es un derecho de la persona y un deber de los profesionales".
Tal y como explica Valentín Crespo, enfermero responsable de este proyecto, "se trata de un sistema sencillo y muy visual, asociado a los colores de un semáforo. Un código de colores que todo el mundo conoce e interpreta fácilmente". "El verde se asigna a pacientes sin dolor o con dolor leve (valores de la escala EVA entre 0-2); el naranja para pacientes con dolor moderado (3-5) y el rojo, para pacientes con dolor intenso, de 6 a 10 en esta escala internacional", ha precisado.
REGISTROS Y RESULTADOS
El registro de la valoración del dolor en pacientes postquirúrgicos se realiza en varios momentos: al ingreso de la persona; una vez por turno como mínimo; en cada aparición de un nuevo episodio de dolor severo; tras administrar una dosis de analgésicos; y, finalmente, al alta.
Los resultados de esta primera fase muestran que se han mejorado los registros del dolor en las unidades en las que se ha implantado este proyecto, y se ha pasado de un 92% a un 97% de pacientes que tiene valoración del dolor diaria, lo que posibilitará, en palabras Crespo, "obtener mayor información que nos permitirá implantar mejoras que disminuyan la prevalencia del dolor postoperatorio y faciliten la rehabilitación y recuperación del paciente.
Además, con el incremento de los registros mínimos diarios, se ha aumentado el seguimiento que se realiza del dolor, es decir, "ahora tenemos más valoraciones del dolor que padece cada paciente en diferentes momentos del día y gracias a ello se registran más picos de dolor severo", ha destacado Crespo.
En un año, esta organización ha pasado de tener un 8% de registros con dos o más valoraciones diarias por paciente a tener un 70%, lo que permite monitorizar la evolución de la intensidad del dolor de cada paciente durante cada jornada. Para la implantación del proyecto se ha realizado una formación a casi 250 profesionales y estudiantes de enfermería de estas unidades, con el fin de dar a conocer el proyecto y sus ventajas y reducir el dolor hospitalario.