El programa de donación en asistolia –en parada cardíaca– de la Comunidad Foral ha logrado un nuevo hito al extraer por primera vez un páncreas para ser trasplantado. Así lo destaca la Oficina de Coordinación Autonómica de Trasplantes (CAT) de Navarra-Nafarroako Trasplanteen Koordinazio Autonomikoa, que apunta que desde que se puso en marcha el programa, en 2014, en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) se habían extraído hígados, riñones y pulmones, por lo que supone un paso más en su consolidación.
En lo que llevamos de año –hasta el 24 de marzo– ha habido un total de 12 donantes de órganos, de los cuales 3 eran donantes en asistolia y 9 procedían de muerte encefálica. Gracias a ellos, se han podido realizar 10 trasplantes hepáticos, 24 renales y un trasplante combinado pancreático-renal, convirtiéndose este último en la primera extracción de páncreas que se realiza en Navarra dentro del programa de donación en asistolia.
14 meses de actividad de la Oficina
La Oficina de Coordinación se puso en marcha el 28 de enero de 2022. La enfermera coordinadora adjunta a la CAT Sara Sánchez Bercedo hace un balance “muy positivo de este primer año, sobre todo porque la población nos va conociendo cada vez más”. Explica que saben que “damos información sobre donación y trasplante a cualquier ciudadano y también a profesionales” y, por tanto, van aumentando “las llamadas, las consultas tanto por correo electrónico, como presenciales o telefónicas”.
De hecho, en estos 14 meses de actividad –hasta el pasado viernes–, han atendido 892 consultas de la ciudadanía y de profesionales sanitarios y no sanitarios; han mantenido 97 reuniones con diferentes organismos y colectivos implicados, han impartido 24 formaciones a colegios, universidades, asociaciones y hospitales y han participado en seis congresos.
En este tiempo la oficina también ha reactivado la comisión técnica de trasplantes y la comisión consultiva de donaciones, ha renovado el convenio del programa Concordia para la donación de sangre de cordón umbilical, ha mejorado el circuito para el registro de nuevos donantes de médula ósea y ha realizado “mucho esfuerzo en formación, que hacía falta, porque había una demanda de muchos colectivos”, indica Sánchez; un esfuerzo que es “muy importante” seguir haciéndolo.
Formación en comunicación
En este sentido, señala que había una demanda de los coordinadores hospitalarios que están cerca de un posible donante, porque “contactar con una familia en duelo, que acaba de perder a un familiar, no es sencillo y a veces en las universidades esa formación en comunicación no se da. Salimos muy bien preparados a nivel científico-técnico, pero de comunicar malas noticias o cómo manejar a una persona con un duelo inmediato a veces no nos dan ni una sola palabra en la carrera”, lamenta Sánchez. Por ello, ha proseguido, “hemos hecho mucho esfuerzo en formación en Urgencias, Pediatría, Intensivos... en muchos colectivos que nos lo pedían”. No obstante, el reto es “seguir mejorando todas las actividades de donación y trasplante porque, aunque Navarra funciona muy bien, todavía hay que pulir, limar ciertos mecanismos”, sostiene.
Y, con motivo del Día Nacional del Trasplante –que se celebra el día 29–, la enfermera coordinadora quiere dar las gracias a los donantes: “No me deja de emocionar cada familia que entrevistamos y que nos dice que sí porque sin ese gesto no se podría desplegar todo el operativo de más de 100 personas, entre aeropuerto, ambulancias, bomberos, quirófanos... y que funciona muy bien. Pero nada de eso se puede poner en marcha si no hay una persona que en vida ha dicho que quiere ser donante o una familia que en el peor momento, cuando le acaban de comunicar la muerte de un ser querido, rota de dolor, tiene la capacidad de pensar en los demás y dice sí a la donación. Gracias a ellos hacemos tantos trasplantes al año”.