VISTA la realidad tras las gafas de una suerte de realismo mágico, la crónica de hoy se detendrá en la hermosa suite de las buenas nuevas, habilitada para la ocasión en el Hotel Carlton que dirige Alberto Gutiérrez y en cuyo nombre ejerció de anfitriona Gurutze Acebo. No en vano, ese fue el escenario que acogió ayer la gala de los Berri Onak Sariak 2021, los premios que distinguen las mejores noticias de Bilbao y de Bizkaia, un certamen impulsado por el propio hotel y por Laboral Kutxa (José Ramón Taranco al frente...) y organizado por la Asociación de periodistas de radio y televisión de Euskadi, con Agustín y Patxi Herranz a la cabeza, y la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia.
Les abro la puerta de par en par a un alegre fuego de campamento asentado en una tierra condenada a la esterilidad de la que, sin embargo han brotado frutos extraordinarios: un puñadito de noticias en positivo en medio del 2021, todo un zarzal de malas hierbas informativas; uno de los años más estériles del último medio siglo. Como bien dijo el propio Patxi las buenas noticias "cargan las baterías de sueños que van a dar alas a las generaciones venideras". Estuvo poético.
"Ha recibido más peticiones de camisetas que Messi en París", dijo el propio Herranz al presentar a Maite Elorriaga, presidenta de Acambi, quien recogió el primer galardón de la tarde por la marea rosa, la carrera solidaria contra el cáncer de mama de Bizkaia que tanto coloreó la vida gris de este año de manos del propio José Ramón Taranco.
Un poquito más gris que el titánico gris plata del Guggenheim era aquel Bilbao en el que el bilbaino Gonzalo Quincoces (corroboró su origen su padre, el caraqueño José Ignacio Quincoces, quien recogió el galardón de manos de Gurutze Acebo...) rodó La caída del vencejo, un proyecto llevado a cabo durante su último año en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya (ESCAC), donde se graduó en Fotografía. Gonzalo ha estrenado su primer corto en el festival de Cannes. ambientado en el duro Bilbao de los 80... ¡La repanocha!
Rozó el cielo con las manos a lo largo de 2021 Gonzalo, ayer ausente por estar preso en las jaulas del covid, el mismo cielo en el que se posó Gabriel Erkoreka, compositor y profesor de Musikene que ha sido galardonado con el Premio Nacional de Música 2021 "por su brillante trayectoria como creador y por la riqueza de su lenguaje compositivo, en el que destaca la fusión de la sonoridad de instrumentos tradicionales vascos". En su nombre habló una compañera de conservatorio, Arlene Reina. Su trepidante ritmo de vida le impidió llegar a recoger el galardón que le entregaba Agustín Herranz.
La maravilla de las maravillas, el montaje con el Calixto Bieito envolvió la gala de los Premios Max en el Teatro Arriaga, nació, según el propio Calixto, "del amor y de la amistad. Lo demás, caca de la vaca", dijo, tras recoger el galardón (todos estaban enriquecidos con un mapa de Euskadi labrado en chocolate...) de manos del presidente de Unicef en el País Vasco, Isidro Elezgarai.
El diputado foral Sergio Murillo fue el encargado de entregar la honra a Nilofar Bayat, la mujer que huyó del universo talibán y aterrizó en el baloncesto adaptado de Bizkaia con un mensaje de libertad y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, puso el broche al entregar la última distinción a Gorabide, capaces de sobreponerse a la pandemia y su tortuoso camino para crecer. Txema Franco y el ejemplo de Jon Chertudi redondearon una tarde feliz por la que desfilaron, además, Juan Ibarretxe, Rafael Gardeazabal, Arturo Trueba, Mariví Delgado, Lander Otaola, Txus Diharce, Rafa Bustamante, Jon Ortuzar, Jon Rozadilla, Txema Alonso, Piru Azua, Manolo Delgado, Andoni Goikoetxea y Txema Vizueta, entre otros.
El Hotel Carlton y Laboral Kutxa acogen los Berri Onak 2021, los premios a las mejores noticias de Bilbao y de Bizkaia
Gorabide, Acambi, Gonzalo Quincoces, Calixto Bieito , Gabriel Erkoreka y Nilofar Bayat, premiados en una gala cargada de emotividad