Casi 4.000 personas han estrenado, en su primer mes, las nuevas instalaciones del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO) en Bilbao. Con una inversión de ocho millones de euros, el traslado persigue el objetivo de estar más cerca de sus pacientes y ofrecerles una mayor comodidad y accesibilidad, al estar situado en los antiguos locales del RAG, junto a Azkuna Zentroa.
El centro ha culminado ya el traslado de toda su actividad, incorporando la actividad quirúrgica y asistencial, desde sus instalaciones de Begoña, donde comenzó su andadura hace 25 años y por donde han pasado más de 181.000 pacientes. En su primer mes en la nueva ubicación ha atendido ya 3.724 consultadas, 450 de las cuales corresponden a nuevos pacientes.
Las obras, que se han desarrollado en plena pandemia con las dificultades que esto ha supuesto, se han llevado a cabo en un tiempo récord de 10 meses. La accesibilidad ha sido un elemento clave en el desarrollo del proyecto. "Toda la clínica es accesible y segura en cualquier recorrido que realice un paciente", ha explicado este lunes el director médico, Juan Durán, en la visita que se ha realizado a las nuevas instalaciones.
Los casi 2.000 metros cuadrados de la clínica, más grande, moderna y accesible, están divididos en dos plantas y otras tantas entreplantas, se ubica en los números 49 y 51 de la Alameda Rekalde, junto a Azkuna Zentroa.
El ICQO se ha convertido en uno de los centros de referencia en el Estado en el tratamiento de todas las especialidades y subespecialidades del ojo, y pionero en muchos tratamientos y técnicas oftalmológicas, además de ser el único en Bizkaia en disponer de urgencias y uno de los pocos del Estado en contar con una unidad de I+D+i.