El IDK no reacciona y se complica mucho la vida

El IDK sigue sin reaccionar. Su derrota ayer ante el Araski, en un duelo crucial por asegurar la categoría, y en el Gasca para más desgracia, deja a las donostiarras muy al límite en lo que a la clasificación se refiere.

Con solo siete victorias, el equipo que entrena Azu Muguruza únicamente tiene a dos rivales por debajo de cara a eludir el descenso: Celta, que cuenta con un triunfo menos que las guipuzcoanas, y Ardoi, que ha ganado cuatro partidos y está prácticamente sentenciado.

De esta manera, todo el calendario que queda se antoja crucial para que el IDK logre mantener la categoría, algo para lo que no estaba preparado cuando los objetivos del club eran otros mucho más ambiciosos. Lo cierto es que nada está funcionando como se esperaba. Tampoco la fortuna está de su lado en los finales apretados, como en este último encuentro, en el que perdió por la mínima ante un enemigo directo como el Araski. No jugó bien los instantes decisivos, encajó un triple y no acertó con sus decisiones a la hora de resolver el choque.