Del 49-48 al 60-50 final tras un atasco ofensivo preocupante de un IDK que llevó el partido igualado durante los tres primeros cuartos y que vio como en los últimos diez minutos no lograba encontrar el aro rival.
La derrota es peligrosa porque ahora el equipo de Azu Muguruza está obligado a ganar por once puntos al Dinamo Sassari, un equipo que no parece tan superior pero que venderá cara la derrota en esta eliminatoria de la Eurocup.
De esta forma, sigue la crisis de resultados de un IDK que naufragó ante el Araski en uno de los derbis vascos el pasado fin de semana y que tiene ahora en el horizonte próximo el partido contra el Zaragoza este domingo.