En la última década se ha ido desarrollando un modelo de crecimiento urbano basado en el desarrollo y la captación de recursos turísticos a partir de las características que pueden ofertar las ciudades como los museos, la gastronomía o los grandes eventos. Este modelo está siendo objeto de debate en diversas ciudades a nivel global por el impacto que está generando en la vida diaria de su población residente.
"Los pisos turísticos producen un impacto, ya sea por la reducción de la oferta de pisos con alquiler accesible o por la expulsión de los inquilinos por incapacidad de asumir los nuevos precios", asegura Enrique Antolín, profesor de la UPV/EHU y responsable de Grupo de investigación Civercity , que ha estudiado la incidencia de los pisos turísticos en las cuatro zonas consideradas como "tensionadas": Zona 1: Abando, Indautxu; Zona 2: Casco Viejo, Iturribide, Soloketxe y Atxuri; Zona 3: San Francisco, Bilbao La Vieja, Zabala; y Zona 4: Matiko y Castaños, donde "se ubican el 67,1% de los pisos turísticos de Bilbao".
Con el objetivo de analizar la situación actual en Bilbao, el Edificio de La Bolsa (Pelota 10, Bilbao) acoge acoge la jornada "El impacto del turismo en Bilbao: luces y sombras de un modelo sociourbanístico". organizada por Ekologistak Martxan, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao y el Grupo de Investigación Civercity (UPV-EHU) en la que se reflejarán diferentes perspectivas sobre el impacto del turismo en la capital vizcaína.
"En estos momentos nos encontramos con una sobrecarga turística que surge cuando la demanda supera la capacidad de un destino para gestionar afluencias masivas", afirma Antolín, "esto es una consecuencia no deseada del éxito, ya que amenaza la sostenibilidad y autenticidad de algunos destinos".