La actividad de Kutxabank y las fundaciones bancarias accionistas tuvo un impacto el año pasado de 927 millones de euros en la CAV. Es la cifra más alta alcanzada por el banco, que marcó su récord anterior en 2019, justo ante de la pandemia. El parón de la economía también frenó la actividad de la entidad y por tanto su aportación fiscal y a la economía en general. Kutxabank no ha recuperado todavía los resultados previos a la crisis del covid, pero sí lo ha hecho su retorno a la sociedad, que supera en 102 millones los niveles de hace cuatro años.
El presidente de Kutxabank, Anton Arriola, ha presentado al lehendakari este mediodía el estudio anual sobre el impacto económico de la entidad. "En un ejercicio condicionado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que ha generado una notable ralentización del crecimiento económico, tensionando a familias y empresas, Kutxabank y sus Fundaciones accionistas volvieron a destacar con una de las principales aportaciones en términos de generación y sostenimiento de valor añadido a la economía vasca, así como uno de los grupos que realizó una mayor contribución fiscal", ha destacado el banco en una nota de prensa.
El informe, elaborado por Ceprede, apunta a un incremento anual del 19% del impacto, unos 119 millones más. El apoyo del banco a la actividad económica a través del crédito, la contratación de servicios auxiliares y las participaciones industriales, la contribución a Hacienda y los préstamos a las familias han continuado creciendo a pesar del complejo contexto económico. Son en líneas generales las claves del salto en la aportación de Kutxabank al Producto Interior Bruto del país.
Impacto fiscal
Las arcas públicas vascas percibieron en forma de tasas e impuestos un total de 221 millones de euros, un 18% más que en 2021, por lo que Kutxabank y sus Fundaciones accionistas "se consolidan como uno de las principales grupos de contribuyentes de Euskadi, ya que la cifra supone el 0,74% del total recaudado el pasado año", ha detallado el banco. De hecho, de cada cien euros generados por el negocio, casi 35 se destinan al pago de impuestos.
Además, Kutxabank y BBK, Vital Kutxa y Kutxa canalizaron en Euskadi más de 650 millones de euros al pago de proveedores, trabajadores y administraciones públicas. En 2022 Kutxabank y las Fundaciones BBK, Kutxa y Vital se mantuvieron como la primera contratante de empresas vascas, principalmente del sector de la administración y servicios auxiliares, que concentraron el 20% del gasto, las actividades profesionales, científicas y técnicas con un 15% y las áreas de informática, con el 13%. En total se realizaron pedidos a 4.077 compañías, por valor de 226 millones de euros.
Por otro lado, la actividad del banco y su fundaciones mantuvo cerca de 2.900 empleos directos en Euskadi, e inyectó a la economía vasca 3.098 millones de euros a través del pago a trabajadores, proveedores, impuestos, y nuevo crédito a particulares y empresas locales. Números que, a juicio del banco, lo que "muestra la importancia del Grupo Financiero en el fortalecimiento de la economía vasca". Y en el capítulo del crédito, la financiación destinada por el Banco a las empresas y particulares genera de forma indirecta e inducida una contribución de 9.360 millones de euros al PIB vasco, el 13,05% del total.
En cuanto a la actividad en el resto del Estado -las oficinas de la expansión de Kutxabank y las de Caja Sur-, el estudio concluye que el banco vasco y las tres fundaciones accionistas generaron en el conjunto de España unos recursos totales de 1.782 millones de euros, lo que equivale al 0,15% del PIB del Estado. Además, el Grupo contribuyó al mantenimiento de 17.304 puestos de trabajo. En el conjunto de España contribuyeron a la recaudación fiscal de 483 millones de euros en forma de impuestos y tasas, un 7,5% más que en el año anterior.