El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves el proyecto de Ley Foral del Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, que gravará con 0,45 euros el kilo de este tipo de materiales, lo que supondrá unos 10,5 millones de euros en un año completo.
La ley, aprobada con el único voto en contra de Navarra Suma, establece que los envases compuestos de más de un material, entre ellos el plástico, se gravarán por la cantidad de este último que contengan. No se gravará la cantidad de plástico reciclado contenida en los productos.
El proyecto ha sido presentado por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, quien ha explicado que ésta es una exigencia de la última actualización del Convenio Económico, que obliga a trasladar a Navarra la norma en los mismos términos que en el Estado.
El Parlamento de Navarra celebra el último pleno de la legislatura
La medida, ha declarado, tiene un "objetivo claro", que es reducir la generación de residuos plásticos y fomentar el reciclaje.
La consejera ha subrayado que el plástico solo se desintegra en pequeñas partículas que terminan siendo ingeridas en el mar por animales que acaban muriendo por intoxicación.
En el turno a favor, la parlamentaria del PSN Nuria Medina ha mostrado su sorpresa por que Navarra Suma no fuera a apoyar la norma cuando sí apoyó la actualización del Convenio. El motivo, ha dicho, es que "Navarra Suma, la derecha navarra, vota en contra de todo lo que beneficia a la mayoría".
Al respecto, ha asegurado que la estrategia de Navarra Suma es pedir "menos impuestos y más recortes para debilitar los servicios públicos" y ponerse "al lado de las grandes corporaciones, al lado de las grandes fortunas".
Por Geroa Bai, Mikel Asiain ha criticado que Navarra tenga que asumir este tipo de normas estatales y ha comentado que en la coalición "contemplamos otra posible forma de legislar en absolutamente todas las cuestiones".
Además, ha recordado que la Unión Europea obliga a los estados a pagar 0,80 euros por cada kilo de plástico no reutilizable que se produzca. Si con esta norma se cobrarán 0,45 euros, habrá que aportar otros 0,35 a Europa y en este sentido se ha preguntado si ese abono lo va a hacer la Administración navarra o la del Estado.
Laura Aznal, de EH Bildu, ha considerado que "vamos tarde" con este tema y ha destacado que se trata de un material que puede tardar cientos de años en degradarse, pero actualmente más del 90 % del plástico no se recicla.
La parlamentaria ha aludido a estudios que revelan que cada persona podría ingerir una media de cinco gramos de plástico a la semana, equivalente a una tarjeta de crédito, y unos 250-260 gramos al año, lo que supone más de tres muñecas Barbie.
El portavoz de Podemos, Mikel Buil, se ha mostrado de acuerdo con la ley, pero ha estimado que "vamos tarde", porque, en vez de centrarse en los consumidores, "donde había que incidir es en la fabricación" de los plásticos.
"Hoy lo ponemos un poco más caro y nos damos por satisfechos", ha apuntado Buil, quien ha afirmado no obstante que "hay que seguir avanzando" en esa línea.
Por I-E, Marisa de Simón ha declarado que éste es "un paso adelante", pero "nos queda muchísimo trabajo por hacer", ya que "los plásticos siguen inundando nuestras basuras y nuestra cesta de la compra".
En el turno en contra, María Jesús Valdemoros, de Navarra Suma, ha reconocido que la ley estatal "tiene un fin loable" y ha aseverado que la transposición de la directiva europea "es absolutamente imprescindible para conseguir que el ciclo de vida de los plásticos sea circular".
No obstante, ha matizado que la directiva no establece la tipología concreta ni el detalle de las medidas a aplicar y es el Gobierno de España el que crea el impuesto "con carácter coercitivo", lo que ha rechazado "dado el insoportable nivel" de presión fiscal existente.