El impulso de Dani García

LA puesta en largo del Athletic esta campaña en el encuentro que le enfrentó a mediados de agosto con el Mallorca en San Mamés sirvió para confirmar lo visto durante la pretemporada en algunas posiciones, con mención especial al centro del campo, la demarcación donde más ha mutado el equipo con la llegada de Ernesto Valverde al banquillo. Desde que se supo, con motivo del triunfo de Jon Uriarte en las urnas, que el de Viandar de la Vera sería el técnico elegido para iniciar una nueva etapa en el club, comenzaron las cábalas sobre los futbolistas que variarían su rol dentro del equipo. Se daba por hecho que Txingurri agregaría un tercer centrocampista a sus alineaciones, como así está sucediendo, pero se desconocía el nombre de los elegidos. El choque ante el conjunto bermellón deshizo la margarita. Además de demostrar que la apuesta por juntar a Oihan Sancet e Iker Muniain no era solo flor de un amistoso veraniego, confirmó a Mikel Vesga como pivote defensivo, lo que relegó a Dani García (Zumarraga, 24-V-1990) a un segundo plano. A un rol desconocido para él, pues había sido un habitual para Gaizka Garitano y Marcelino García Toral en las últimas temporadas.

Dani siguió los dos primeros encuentros del curso desde el banquillo, viendo cómo el gasteiztarra cuajaba muy buenas actuaciones mientras aguardaba una oportunidad que no le llegó hasta la tercera jornada, cuando entró en los minutos finales del partido ante el Cádiz, una cita que el Athletic tenía más que finiquitada gracias a los cuatro tantos de ventaja en el marcador. Pero fue una especie de espejismo, pues un puñado de días después ni salió del banquillo en la visita del Espanyol a San Mamés. Vesga seguía ofreciendo un rendimiento alto y no parecía que hubiera motivos para el cambio.

Claro que esto es fútbol y alrededor del mismo existen distintos contratiempos que alteran el normal funcionamiento del día a día. Todo iba encaminado a que frente al Elche, a pesar de la derrota contra el Espanyol, Txingurri volvería a confiar en sus tres centrocampistas titulares, pero unas molestias musculares dejaron a Vesga a medio gas, lo que le abrió de par en par las puertas de la titularidad a Dani García. Fue el de Zumarraga, y no Unai Vencedor, otro jugador que también aspira a ocupar dicha demarcación, el elegido para sustituir al gasteiztarra. Y no falló. Aprovechó su oportunidad en los 70 minutos que Valverde le mantuvo sobre el verde antes reemplazarle, casualmente, por Vesga.

Fue un partido muy desequilibrado en favor del Athletic, especialmente en el primer acto, en el que los errores condenaron al equipo local, y Dani García no tuvo que desempeñarse a fondo para rendir a un buen nivel, nada que ver con lo sucedido el sábado frente al Rayo Vallecano. Esta vez sí, con Vesga fuera de combate por lesión, Txingurri apostó nuevamente por el exjugador del Eibar, que cuajó una gran actuación a nivel individual que vivió su momento más álgido con una grandísima asistencia de gol a Iñaki Williams. Se recreó en el pase Dani García, que con un sutil toque superó a la zaga rayista para dejar solo ante Dimistrievski al velocísimo atacante rojiblanco.

Pubalgia

Siete meses después, el centrocampista guipuzcoano volvió a completar un partido, algo que no sucedía desde el derbi ante la Real Sociedad en el que el Athletic goleó a los donostiarras y que se disputó el pasado 20 de febrero. Poco después comenzó un pequeño calvario para Dani García, al que una pubalgia le dejó fuera de combate durante un mes y le frenó en seco cuando mejor estaba jugando. Regresó al equipo con cierta normalidad, pero no pudo recuperar el gran nivel mostrado con anterioridad, muy probablemente porque aún arrastraba molestias.

Ahora, tal y como ha reconocido en una reciente entrevista concedida a Mundo Deportivo, está recuperado al 100%, con la lesión completamente olvidada, pues arrancó la pretemporada con alguna molestia, lo que le hizo necesitar de más tiempo del habitual para alcanzar el nivel óptimo de forma.

La versión que ofreció el sábado contra el Rayo Vallecano recordó a algunas de las que tuvo el curso pasado y que han dado forma a su etapa en el Athletic, cuya camiseta ha defendido ya en un total de 150 ocasiones. Con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2024, Dani García, que ha cogido impulso en estas dos últimas jornadas, en las que ha aprovechado las oportunidades de Valverde, estará en condiciones de seguir ampliando esos registros.