Situación incómoda la que tuvo que vivir Ramón García en el programa 'En Compañía', que presenta junto a Gloria Santoro en Castilla-La Mancha Televisión. El periodista vasco recibió una sorprendente respuesta de una espectadora.
El magazine, uno de los más populares de la televisión pública castellano-manchega, tiene un apartado que consiste en llamar a un número de teléfono al azar para entregarle un jamón. En esta ocasión, la llamada se descontroló y Ramón tuvo que enfrentarse a las desafortunadas palabras de María Soledad, la persona que descolgó el teléfono.
María Soledad tenía problemas para escuchar lo que le decía el periodista. Pese a que se presentó como Ramón García y le dijo que le llamaba de 'En compañía', la mujer se pensó que era otra persona. “Ahora mismo se acaba de ir al fisio de La Roda, pero, ¿Dónde estás? Que se oye mal", contestó.
García insistía en que le llamaba de 'En compañía' para darle un jamón. María Soledad seguía sin entender nada y se empezó a enfadar: "Me tratáis un poco mal. ¿Dónde estáis que sois unos caguetorros?".
"¿Qué soy medio mariquita?"
Visto que la situación comenzaba a ser un tanto surrealista, Ramón le instó a encender la televisión para que viera que estaban llamándola en directo. "Ya he puesto la tele, pero ya ha terminado el Ramón, que parece medio mariquita por eso se ha separado", le espetó entre carcajadas María Soledad ante la cara de estupefacción del bilbaíno y la copresentadora. "¿Qué soy medio mariquita? Señora que estamos haciendo el programa en directo y le estamos llamando ahora", le decía García. Pero la mujer insistía: "Por eso se ha separado de la mujer".
La historia no acabó ahí, porque María Soledad también tuvo palabras poco agradables para Gloria Santoro: "Chochona, chochona, chochona que eres una chochona". Tanto Ramón como Gloria se encontraban completamente descolocados. "¿Adonde hemos llamado, Dios mío?", se lamentaba García. "Yo medio mariquita y tu chochona", bromeó.
Para cerrar la surrealista llamada, Santoro pidió a los familiares de la señora que le contaran lo sucedido: “Le mandamos un abrazo y a quien corresponda en casa que le digan que no era una broma. Nos lo tomamos con sentido del humor y le mandamos este aplauso”.