Es normal y común que la memoria nos juegue una mala pasada en algún momento de nuestras vidas.
Despistes
A veces nos olvidamos de pequeñas cosas como el cumpleaños de nuestro mejor amigo, la cita con el médico, coger las llaves de casa o apagar la olla de comida, entre otras. Por otro lado, solemos tener otros despistes materiales como dejarnos la cartera o el bolso en un lugar público, el paraguas en el autobús o el abrigo en una cafetería. Se trata de objetos difíciles de volver a encontrar.
Una silla de ruedas en la terraza de un bar
Sin embargo, hay cosas que uno piensa que son imposibles de olvidar o que no es normal que se nos puedan olvidar. Aunque un despiste lo puede tener cualquiera, en este caso ya no hablamos de un simple despiste, estamos hablando de cosas mayores y si no que se lo digan a la persona que se ha dejado este inesperado objeto en un bar.
Así es, alguien se ha dejado una silla de ruedas en la terraza de un bar. Los hechos han ocurrido en el Bar Sacristía, situado en la localidad gaditana de San Fernando. Se trata de algo inaudito. Así mostraba su incredulidad el usuario @soycamarero: “Mira que he visto en mis años de hostelería que se dejen en las mesas gafas, bolsos, pañuelos... Pero jamás vi que se dejaran olvidada... ¡Una silla de ruedas!".
La popular cuenta de Twitter @soycamarero narraba los hechos ocurridos el pasado lunes 29 de julio.
En esta cuenta que lleva el profesional de la hostelería Jesús Soriano, se muestran todo tipo de situaciones entre el camarero y el cliente como conversaciones en las que se puede observar el maltrato y el desprecio con el que se trata a los camareros, las reseñas que los clientes dejan injustamente en las páginas webs de los restaurantes y las respuestas de los camareros ante tales injusticias, entre otros.
Tal y como señala el autor de la cuenta @soycamarero en su biografía, “el cliente no siempre tiene la razón”.
Reacciones
Este suceso se ha vuelto viral y ya cuenta con más de 230.000 mil reproducciones en Twitter. Estas han sido algunas de las reacciones por parte de los usuarios ante este suceso:
Algunos creen que se debería mejorar la seguridad en las sillas de ruedas: una cadena y un euro.
Otros aseguran que beber hace milagros.
Algunos relacionan el nombre del bar, “Bar Sacristía”, con un milagro.
Otros con humor piensan que el precio de la cuenta sería demasiado elevado por lo que no tuvo más remedio que hacer un “simpa”