Aunque su comportamiento no ha sido siempre ejemplar (recordemos su huida ilegal a Marbella durante el confinamiento o su actitud ante la prensa cuando le preguntaron por la nueva pareja de Iñaki Urdangarin), Victoria Federica trata de ganarse la vida con su trabajo. La hija pequeña de la infanta Elena y Jaime de Marichalar está despuntando como influencer. De hecho, con sólo 29 publicaciones en Instagram roza ya los 125.000 seguidores.
Y esos seguidores se han sorprendido bastante al ver que la nieta del rey emérito ha subido a esa red un selfie con Rihanna. Dos personajes a los que nadie imaginaba juntos y a las que cuesta imaginar de qué hablarían (si es que intercambiaron alguna palabra).
Este expediente X ha ocurrido en París. ¿Qué hacía Victoria Federica en la capital francesa? Dejarse ver en la París Fashion Week, como otras influencers españolas. Había que estar ahí, y ahí ha coincidido con varias celebrities, pero su momento de gloria llegó cuando ha conseguido sentarse en primera fila en el desfile de Dior, y nada menos que al lado de Rihanna.
Y claro, se ha hecho un selfie, porque si no nadie se lo iba a creer. Y lo ha publicado, acompañado del texto: "París, qué ganas te tenía" (pero sin coma, ni tildes, ni apertura de exclamación). Ha aprovechado para etiquetar a la cantante de Barbados (por cierto, embarazadísima) por si acaso a la estrella mundial se le ocurría citarle de vuelta y que así Victoria Federica apareciera en los stories de los 122 millones de seguidores de la cantante (1.000 veces más que ella). Pero no ha colado.
Los memes no se han hecho esperar.
Y no sólo por lo extraño de ese encuentro, sino también porque había otro elemento inesperado en la foto: ambas presentaban el mismo color de piel. El moreno casi negro a Rihanna le viene de sus orígenes africanos; a la hija de la infanta y Marichalar, del maquillaje, evidentemente.