El independentismo promete cobrarse el “155 de facto” del Estado en Barcelona

“Lo que ha sucedido en Barcelona ha sido un nuevo 155 de facto”. Así describe el republicano Ernest Maragall lo sucedido en la constitución del Ayuntamiento con la entente entre PSC, comunes y PP para arrebatar la Alcaldía a Xavier Trias, de Junts, que había alcanzado un pacto de gobierno con ERC. Una “operación de Estado” según el mundo independentista, que promete cobrarse a futuro “el precio” de la misma. Para empezar, Esquerra decidió impulsar a Maragall como número dos en la candidatura al Senado en las generales del 23 de julio a modo de respuesta. “Queremos dar la oportunidad al conjunto de la ciudadanía de Barcelona y de Catalunya de corregir con nuestros votos lo que el Estado ha impedido, lo que el PP, PSOE y Sumar han decidido estropear”, subrayó el dirigente de ERC, que censuró que “quien terminó decidiendo que prefería a Jaume Collboni en alianza con el PP es Ada Colau”.

Maragall reprochó “la deriva conservadora del socialismo” porque cree que el PSC aceptará las propuestas del líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, para apoyar a Collboni, entre las que destaca no unir el tranvía por la avenida Diagonal y eliminar la reserva del 30% a vivienda protegida, entre otras, lo que hace “todavía más increíble cómo los comunes se encuentran cómodos con esta situación”. En este escenario, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, planteó “un precio más alto y consensuado” del independentismo a Pedro Sánchez si éste les necesitara para continuar en La Moncloa. “El dilema de Sánchez es Catalunya o Vox”, describió, pidiendo el voto para el independentismo de cara al 23-J, ya sea a ERC “o a cualquier otra fuerza soberanista”.

Por su parte, Trias lamentó que su proyecto no se pueda poner en marcha en Barcelona cuando era una “operación de paz y de buscar estabilidad, tranquilidad y acercamientos”, ya que su idea era la de rehacer un espacio de centro que tuviera capacidad de tomar decisiones y abrir vías de diálogo. Además, cargó contra Collboni asegurando que nadie puede creer lo que dice: “Ha dicho de todo, y todo son mentiras. No ha dicho nada que haya cumplido. Hay gente que no dice nunca la verdad. Dice lo que le interesa para sus intereses. Yo me retiraré de la actividad pública, pero Collboni no me engañará nunca más”, dijo, contraponiéndolo al comportamiento de Maragall. Trias también dedicó unas palabras al exministro del PP Jorge Fernández Díaz: “Es un sinvergüenza que debería estar en prisión”, al responsabilizarlo de las informaciones años atrás de que tenía una supuesta cuenta bancaria con 12,9 millones en Suiza, algo que demostró que era mentira.

Los comunes se justifican

Entre tanto, los comunes admiten “dificultades y contradicciones” en la decisión final de investir a Collboni mientras que Colau y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, guardan silencio al respecto. “Nos dolía ver en un mismo gobierno lo que ha significado la antigua Convergència y lo que en Catalunya estaba en las antípodas, el maragallisme”, se justifica el espacio de la exalcaldesa.