El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,8% en mayo en relación al mes anterior e incrementó su tasa interanual cuatro décimas, hasta el 8,7%, por el encarecimiento de las gasolinas, de la restauración y de los alimentos.
Estos últimos marcaron su mayor incremento desde enero de 1994, con una subida interanual del 11%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman los avanzados a finales del mes pasado.
De este modo, la inflación retoma en este mes de mayo los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en el 8,3%. El dato de mayo está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a alcanzar el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 8,7% en mayo se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de la restauración, mayores en mayo de este año que en igual mes de 2021, y al encarecimiento de los alimentos, entre los que destacan pan y cereales, queso y huevos y la carne. En sentido contrario, bajaron los precios de las legumbres y hortalizas.
En concreto, el alza de los precios de los carburantes llevó a la tasa interanual del grupo de transporte hasta el 14,9%, más de dos puntos por encima de la registrada en abril, mientras que los precios de la restauración provocaron que el grupo de hoteles, cafés y restaurantes elevara su tasa interanual en mayo hasta el 6,3%, cinco décimas más que en abril. En el caso de los alimentos, la tasa interanual escaló nueve décimas, hasta el 11%, la más alta en 26 años.
Por contra, en mayo disminuyeron los precios de los paquetes turísticos y de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en mayo el 9,6%, nueve décimas por encima de la tasa general del 8,7%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.
En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 32,1%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 44,7%; los huevos son un 25,3% más caros; y el transporte personal cuesta un 15,3% más por el mayor coste de los carburantes. Además, muchos alimentos registran subidas de dos dígitos en sus precios, como la leche (+16,5%) y cereales (+16,3%).
LA SUBYACENTE ESCALA HASTA EL 4,9%
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en mayo medio punto, hasta el 4,9%, su valor más alto desde octubre de 1995.
En tasa mensual, el IPC registró en mayo un alza del 0,8% respecto a abril, su mayor repunte en un mes de mayo desde el año 2018.