Vida y estilo

El inesperado objeto que no debe estar cerca del router porque disminuye la velocidad de internet

La conexión a la red wifi puede complicarse por algunas razones tan sencillas y comunes que no solemos tener en cuenta al instalarla
Los routers se han convertido casi en un elemento decorativo más del hogar. / Freepik

Muchos de nosotros no somos nada sin wifi. Vale que con la tarifa de datos sin límite, la dependencia de este sistema no es tan desesperada. De hecho, apagar el wifi y usar los datos cuando vamos por la calle puede evitar, por un lado, que se conectemos a una red abierta y algún desaprensivo nos hackee el móvil, o, por otro, nos ayuda a ahorrar batería haciendo que nuestra terminal no busque red a la que conectarse.

A pesar de esto, el wifi se ha convertido en algo básico en casi cualquier hogar para conectarnos a internet con el ordenador, la tablet y otros aparatos electrónicos.

Por ello, casí en la misma medida que los teléfonos fijos van desapareciendo de las casa como lo han hecho las cabinas de las calles, el router ha conquistado un discreto rincón en las viviendas.

Los router para wofo se han hecho imprescindibles en muchos hogares para estudiar, trabajar o el ocio. Freepik

A pesar de la importancia que damos a esa sencilla cajetilla con luces y alguna antena, una vez lo tenemos instalado y en marcha no le hacemos muchos caso. Hasta que empiezan los problemas y no funciona tan bien como esperábamos.

Un enemigo inesperado

Los routers, como cualquier otro dispositivo, funcionan mejor y ofrecen ventajas si les has dedicado un tiempo para saber cómo sacarles partido, entre ellas la de evitar que se te cuelen piratas en los dispositivos de casa.

La función natural del router es ofrecer la mejor conexión a internet posible y para ello se recomienda ponerlo en un lugar alto y libre de estorbos que puedan afectar a la señal que emite. Por eso esta es una de las cosas que hay que revisar en caso de mala conexión.

Y entre las posibilidades que podemos encontrar hay una bastante inesperada. En principio no parece un obstáculo ya que no parece interferir como tal, pero en realidad sí tiene efecto a la hora de que la señal se distribuya bien. Se trata del espejo. Plano y pegado a una pared o a un armario, no se perciben como un obstáculo. Y no lo son. Pero lo que si tiene son características reflectantes y esta pueden alterar el campo de emisión.

Un discreto espejo puede suponer un problema para una tener una buena red wifi. Freepik

Los espejos, en principio, no son otra cosa que un vidrio con un capa metálica en uno de sus lados, en la parte trasera y que actúa como un material reflectante. Esta cualidad hace que las ondas que emite el router reboten y se desvíen, provocando interferencias y haciendo que algunas zonas de la casa queden en sombra o sin cobertura.

Si se da esta situación, hay que separar ambos objetos para mejorar la calidad de la recepción. Esto es extensible a otros reflectantes o que contenga materiales metálicos.

Otros obstáculos

Pero los espejos y superfices reflectantes no son los únicos enemigos de los routers que nos podemos encontrar. Entre ellos están electrodomésticos como frigoríficos o lavadoras así como radiadores. El motivo es que disponen de tuberías o de conductos por los que circula el agua, que es un material que retiene parte de la energía de las ondas inalámbricas y debilitar la señal wifi.

Mas aparatos problemáticos: los hornos microondas y los monitores para bebés. Ambos aparatos funcionan o emplean ondas que pueden provocar interferencias. Su frecuencia es muy similar a la del wifi, alrededor de los 2,4 gigahercios. Y quien dice monitores para bebés, también teléfonos inalámbricos, altavoces e incluso algunas pantallas de televisión.

Ahora que llegan las fiestas de Navidad y las decoraciones luminosas, también estas luces pueden afectar a la red vifi del hogar ya que pueden crear campos electromágneticos que causen algún tipo de interferencia.

Cómo optimizar tu conexión WiFi

Por estos motivos para disfrutar de una señal wifi potente y estable es básico elegir una ubicación adecuada para el router. Como ha quedado dicho, lo ideal es colocarlo en un lugar alto, libre de obstáculos y alejado de objetos que pueden reflejar o bloquear la señal, como espejos, muebles metálicos o cualquier superficie reflectante. Además, es importante no esconder el router en armario cerrados ni rodearlo de elementos que absorban o desvíen las ondas.

Como refuerzo se pueden emplear amplificadores o antenas para aumentar el alcance. Viejos routers en desuso también pueden adaptarse para reforzar la señal.

29/11/2024