Santi Martínez es ingeniero mecánico y Maite de Carlos es maestra. Ambos nacieron en Pamplona y, aparte de sus profesiones individuales, realizan el diseño y la producción de bisutería y artículos varios llevados a cabo con madera y resina epoxi.
Todo comenzó cuando Santi era un adolescente y encontró un hobby en la talla de la madera, y desde hace ya tiempo, comparte esa afición con Maite.
Originalmente, tallaba únicamente madera, hasta que descubrió la resina epoxi, que combina perfectamente con este material y aporta unos toques únicos de color y originalidad.
Destacan que su aprendizaje ha sido autodidacta desde hace años, y que a día de hoy, siguen mejorando el proceso y descubriendo cosas nuevas.
De hecho, y pese a que comentan que ambos tienen profesiones muy diferentes, precisamente las dos les aportan conocimientos que aplican a la creación de piezas. “Y eso es lo que acaba mezclando nuestro trabajo con nuestro hobby”, puntualizan.
Proceso de creación de sus productos
Respecto al tiempo que suele llevarles realizar cada creación, comentan que es difícil dar una cifra porque hay piezas más sencillas y otras más complejas. Además, al tratarse de un hobby, casi lo hacen exclusivamente los fines de semana, y eso alarga los tiempos.
Aparte, hay que añadir que la resina requiere de 48 horas de secado, así que deben emplear al menos dos fines de semana en cada artículo. En cuanto al tema de la madera, ellos trabajan principalmente con olivo y boj.
El olivo lo consiguen del proceso de poda en un trujal amigo y el boj de las ramas que cortan cuando limpian sendas y caminos: “Por suerte, la cantidad que necesitamos para cada pieza es tan pequeña que podemos conseguirla de estas fuentes sostenibles”. Respecto a la resina epoxi, la compran por internet, al igual que la mayoría de los accesorios necesarios (cordeles, enganches de pendiente, anillas, etc.).
Su aprendizaje y mejoras
Consideran que han ido mejorando todas las fases del proceso, y es que la mayoría de sus piezas comienzan con un diseño por ordenador, donde han aprendido a utilizar programas nuevos. También saben seleccionar qué madera es más apropiada para cada diseño, lo que provoca que se les rompan menos piezas. Aun así, han ido introduciendo mejoras en el lijado y pulido que agilizan el proceso.
A la hora de darles un consejo a aquellas personas que quieran empezar a hacer este tipo de creaciones, opinan que no quieren caer en el tópico, pero que el ingrediente principal es la paciencia. Al tratarse de un proceso de aprendizaje continuo es necesario experimentar distintas técnicas hasta que se encuentra la más adecuada para cada objeto.
Remarcan que existen comunidades en redes sociales con ideas y pautas tanto para el trabajo con madera como para la resina epoxi. “Tal vez un buen consejo sería empezar con proyectos sencillos y poco a poco ir complicándolos”, recomiendan.
Estos creadores navarros encaran el futuro con la certeza de que mientras sigan teniendo ideas de nuevos diseños y tiempo para hacerlos realidad, seguirán creando piezas. “Por tratarse de un hobby la clave está en hacerlo siempre con gusto y no permitir que demasiados compromisos lo convierta en una obligación”, enfatizan.
Todas sus creaciones son realizadas con mucha dedicación y cariño
Se trata de artesanía personalizada con piezas exclusivas y diseños bajo demanda
Para ellos, resulta complicado seleccionar una única cosa que les haya parecido la más peculiar o de la que más orgullosos se sienten. En cuanto a la bisutería, recuerdan con cariño el primer colgante en el que emplearon resina epoxi, pues fue el que le abrió las puertas a todo lo que vendría después.
Si se tiene en cuenta el tiempo y la dificultad que entraña, probablemente escogerían un marcapáginas de madera de olivo con diseños de epoxi bastante complejos. “Fue un trabajo de muchas horas con la complejidad añadida de que al ser un producto tan fino lo hace muy frágil”, señalan.
Asimismo, comparten con nosotros que el proceso de lijado lo hacen en la leñera para intentar manchar lo menos posible. Y es que en ocasiones, si durante dicho lijado presionan la pieza demasiado, esta sale disparada y suele terminar en el montón de leñas, lo que hace que sea casi imposible encontrarla. “Meses después, conforme va menguando el montón de leñas, las piezas aparecen y es como encontrar una pepita de oro”, destacan.
Aparte, cada semana publican una creación en redes sociales con el único objetivo de compartirlo con sus amigos y con la gente que les interesa. Les encantaría tener más seguidores pero no es algo que les obsesione: “Lo que de verdad nos llena es ver que la gente lleva con gusto nuestros complementos”.