Con la llegada del verano, nuestra piel sufre muchos cambios por culpa del calor y el sudor. Uno de los más molestos es la aparición de granitos en ciertas zonas como la cara, el escote y la espalda. Y no solo por el sudor; los restos de maquillaje, una mala alimentación o el estrés son también factores que hacen que nuestra piel ni luzca ni esté sana.
En los últimos años, expertos en dermatología han subrayado la importancia de la limpieza en nuestras rutinas de cuidado facial. Así, con la piel libre de impurezas y restos de maquillaje, los productos de tratamiento penetran mejor en nuestra piel y no se obstruyen los poros. Uno de los ingredientes cosméticos que más ha causado revuelo recientemente ha sido el carbón activo (o activado). Y, aunque nos parezca chocante por su apariencia, este ingrediente no nos mancha sino que limpia en profundidad, purifica y deja nuestra piel suave y radiante.
¿De dónde procede el carbón activo?
Una de las razones del aumento de popularidad del carbón como cosmético es que es un ingrediente de origen vegetal. Cada vez más, los consumidores prefieren adquirir productos naturales y sin tantos químicos antes que aquellos formulados con ingredientes sintéticos como derivados del petróleo, con conservantes, colorantes…
En concreto, esta sustancia se obtiene a partir de la combustión de vegetales como la cáscara de coco, corteza de almendras, nueces o cualquier otra madera rica en carbono, y se utiliza en forma de polvo. En el ámbito de los cosméticos, el carbón se activa mediante procesos, en general sin químicos, para que sea eficaz en la piel.
Beneficios del carbón activo en la piel
Como ya hemos dicho, el carbón activo destaca por su gran cantidad de virtudes. Gracias a su estructura porosa, limpia y disimula la presencia de los poros, absorbe toxinas y elimina cualquier resto de grasa. Además, aporta luminosidad al rostro y lo vuelve más liso, rejuvenece la dermis y mantiene bien alejada de nuestra piel la polución ambiental que tanto sufrimos en las ciudades.
Este ingrediente se puede usar para cualquier tipo de pieles, aunque las que más se benefician de sus virtudes son las mixtas, grasas y con acné, que son las más propensas a acumular impurezas lo que provoca obstrucción de los poros, puntos negros y granos.
Aunque solo hayamos mencionado los beneficios del carbón activado en la piel, también ayuda en el cuidado de nuestro pelo desintoxicándolo, absorbiendo el exceso de sebo y eliminando los restos de productos de peluquería como ceras, lacas y gominas.
Productos cosméticos con carbón
Algunos ejemplos de productos de cosmética en los que ha triunfado como ingrediente el carbón activo son:
- Productos exfoliantes.
- Mascarillas con carbón activo purificantes y desintoxicantes.
- Desodorantes.
- Champús y geles de ducha.
- Colorante en jabones.
- En maquillaje como máscaras de pestañas, eyeliners o sombras de ojos, entre otros.
Sin duda, el carbón se ha hecho un buen hueco en el mundo de los cosméticos. Si te pica la curiosidad y quieres probarlo ¡no sé a qué esperas!