La familia de Alex García, el joven vecino de Donostia ingresado en estado grave en un hospital de Bangkok contiene el aliento a la espera de que se produzca el regreso del joven de 36 años que permanece "estable dentro de la gravedad" según el equipo médico que le atiende en Tailandia. Las últimas horas han devuelto la esperanza sus familiares y amigos ya que los ministerios de Defensa y Exteriores confirman que han comenzado las gestiones y los preparativos del avión medicalizado. Eso sí, no se ha concretado fecha.
Según confirma EFE, desde este Ministerio "se están estudiando los trámites para poder llevar" el traslado "a efecto", pero sin que se pueda dar aún una "fecha exacta" para ello. La propia delegada del Gobierno español Marisol Garmendia aseguraba ayer que el ministerio de Defensa está trabajando "duro" para atender la petición de traslado.
La familia del joven de 36 años ingresado en un hospital de Bangkok (Tailandia) con pancreatitis había reclamado su repatriación urgente tras haber recibido un informe del hospital en el que se les aclaraba que aún era posible su traslado en un avión medicalizado, si bien se les advertía de que tendría que hacerlo "lo más rápido que se pueda porque hay riesgo de hemorragia interna severa".
El informe constaba asimismo de que la pancreatitis necrotizante ha aumentado "del 30 % al 50 %" y de que "los antibióticos que están usando ya no le hacen nada". Este miércoles, el paciente se encuentra "estable dentro de su gravedad.
La llamada de Margarita Robles
Según trasladaba la propia familia, el pasado lunes la ministra de Defensa Margarita Robles llamó a la mujer de Alex para transmitirle que estudiaría la situación y haría todo lo posible para que ese avión especial del Ejército del Aire estuviera listo para el traslado. La familia ve en esa unidad medicalizada especial de Defensa, "la última oportunidad" para poder conseguirlo.
Además de la angustia por la situación médica de Alex, la familia lleva dos meses haciendo frente al gasto que supone tenerle ingresado en este hospital privado de Bangkok. Son ya 36 mil euros gastados que se suman a los 221 mil que costó preparar y medicalizar un avión comercial a pesar de que después, debido a la gravedad de Alex, este no pudo embarcar para regresar a casa. Aún así, la familia tuvo que pagar igualmente el coste de la preparación de ese avión.
Esto les ha llevado a endeudarse pidiendo préstamos personales y según afirma Usoa, su mujer, se han "arruinado". Por ello Gemma Domínguez, una amiga del matrimonio que, recordemos, tiene dos hijos pequeños de 5 y 8 años, puso en marcha a principios de semana una campaña de crowdfunding con la que recaudar dinero para ayudar a la familia a afrontar los elevados costes del ingreso de Alex.
Los amigos de Alex y Usoa han agradecido la colaboración de todos aquellos que están participando en la campaña de crowdfunding con sus donaciones y su interés. No en vano la campaña lleva ahora mismo recaudados 106.568 euros. Recordemos que el objetivo es llegar a los 221.000 euros.