A lo largo de los siglos, muchos navarros han ido probando muchos juegos de cartas con los que pasar el tiempo. El tute, el mentiroso o la escalera, entre otros, han sido algunos de ellos. Sin embargo, hay uno, y curiosamente de origen navarro, que desde sus inicios se juega en euskera y así ha permanecido hasta el día de hoy.
Con el paso de los años, su fama ha ido creciendo, sin que muchos jugadores se hayan percatado de esta particularidad. ¿De qué juego estamos hablando? ¿Cómo ha influido la lengua vasca en él? Vamos a descubrirlo.
El euskera, también en las cartas
El juego de cartas en el que el la lengua vasca es el protagonista no es otro que el mus. Así lo explica la periodista Nerea Arostegi, que se ha popularizado en la red social 'X' (antes Twitter) reflejando términos del euskera que se usan en este pasatiempo.
Según indica la comunicadora, los no hablantes conocen hasta 400 palabras distintas procedentes del euskera dentro de su vocabulario. Y, en el caso del mus, no iba ser menos, pues es otro perfecto ejemplo de cómo nuestra lengua también ha llegado a este tipo de juegos.
Con más de 200 años de historia, el euskera está muy presente en las partidas. Una de sus expresiones más comunes, ‘órdago’, proviene de 'hor dago', que se traduce al castellano como 'ahí' o ‘ahí está’. Incluso su propio nombre, mus, es la abreviatura de ‘musu’. Es decir, ‘beso’.
Otras palabra que suele emplearse cuando jugamos al mus es ‘amarraco’. Es una piedra que por su posición en la mesa representa cinco piedras y cuyo origen recuerda al euskera, debido a su semejanza con los términos ‘hamarreko’ (decimal) y ‘marmitako’ (el nombre del cocido).
Este juego, lejos de limitarse a nuestra tierra, goza de mucha popularidad y se ha extendido a otras fronteras, concretamente a países como Argentina, Chile, Colombia o México. De hecho, es frecuente ver que, de vez en cuando, se organizan grandes torneos de mus.
Curiosidades sobre el euskera
El euskera, al margen de haber ganado terreno hasta en los pasatiempos más cotidianos como el mus, es objeto de estudio por albergar curiosidades de lo más destacadas y que casi no apreciamos. Estas son sus particularidades más comentadas.
Sus raíces
Este aspecto es el que más atención despierta entre los vascoparlantes. De acuerdo con la mayoría de investigadores, comúnmente aceptadas, el euskera es el idioma vivo más antiguo de toda Europa, con miles de años de historia.
Al mismo tiempo, nadie ha podido descifrar al cien por cien su procedencia, por lo que todavía hoy es desconocida. Mientras algunos sostienen que la lengua vasca surgió en la región del Cáucaso, otros afirman que viene de lugares más remotos como Asia y zonas de África.
Como resultado, el euskera no está emparentado con ninguna macro familia lingüística, hecho que hace que sus raíces se hayan convertido en toda una incógnita.
Dialectos y batua
Originariamente, el euskera contaba con dialectos y variedades lingüísticas dependiendo de su área geográfica respecto a fonética, gramática y vocabulario. Son conocidos como “euskalkiak", una de las principales señas de identidad de nuestro idioma, que permanecen hasta nuestros días.
Con el objetivo de reunir todas las variantes del idioma y facilitar la comunicación entre hablantes, hace unas décadas nació el “batua”. Propuesta por Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, es usada mayoritariamente en áreas como la educación y la administración.
Aunque combina elementos de todos los euskalkis, la base del batua se compone sobre todo por el euskera de las provincias de Gipuzkoa y Lapurdi.