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La futbolista Misa Rodríguez dice que Hermoso no les dijo "en ningún momento" que el beso de Rubiales fuese "consentido"

Un amigo de Hermoso asegura que Vilda les dijo que la falta de colaboración "podría tener sus consecuencias y no serían nada buenas"
El expresidente de de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, sale de la Audiencia Nacional. / EP

La jugadora del Real Madrid de fútbol Misa Rodríguez ha asegurado este miércoles en el juicio que se sigue contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales que su compañera en la Selección Jennifer Hermoso no les dijo "en ningún momento" que el beso que éste la propinó fuese "consentido".

Así se ha expresado la guardameta en su declaración como testigo en la vista oral por la que Rubiales se enfrenta a 2 años y 6 meses de cárcel por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. También se sientan en el banquillo de los acusados el exdirector de la Selección española Albert Luque, el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el exresponsable de Marketing de la Federación Rubén Rivera, para los que el Ministerio Público pide una condena de 1 año y 6 meses de cárcel por un delito de coacciones.

Reacción

"Fue un momento incómodo, ella no sabía cómo reaccionar, y poco más. Es verdad que en el vestuario, en el momento en el que estábamos celebrando, la vi bien. Hubo un momento en el que sale a hablar con Rubiales, y una vez entramos al bus, es verdad que ahí ya la veo que la euforia baja y que la veo anímicamente mal, como dispersa, que no estaba en lo que estábamos en ese momento, que era la celebración", ha relatado Rodríguez a preguntas de la Fiscalía.

La futbolista ha explicado que una persona se acercó a Hermoso para "hacer un vídeo o que declarase que el beso había sido consentido y que le restara importancia". "Ella en ningún momento quería hacer nada, ella quería simplemente descansar, estar tranquila y al final disfrutar de lo que era ese momento", ha continuado, explicando que se acercó junto a otras compañeras a Hermoso "dentro del avión" al verla llorar.

Para "sorpresa" de Rodríguez, en el avión pudo apreciar como Vilda se dirigió a la zona de familiares. Tras dar "varias vueltas", su seleccionador se acercó al hermano de Jenni y empezaron a hablar, una conversación a la que se unió un amigo de la jugadora, Vitoriano. En este punto, la fiscal Marta Durántez le ha pedido que explicase por qué le extrañaba que su entrenador fuese a hablar con un familiar.

Jenni "no quería hacer nada"

"Porque en ningún momento Vilda fue para atrás para hablar con ningún otro familiar, sino fue precisamente hablar con Rafa una vez terminó de hablar con Rubiales y fue directamente hacia atrás y porque sabía que Jennifer Hermoso había hablado con Rubiales con la negativa de que no quería hacer nada", ha contestado.

Su "intuición", ha revelado, le decía que lo que Rubiales trataba de hacer como "última vía" es intentar "convencer a alguno" de los familiares de Jenni utilizando a Vilda para que "fuese a hablar" con ellos.

Rodríguez también se ha referido a la presencia de Luque en Ibiza, donde las jugadoras celebraban la victoria en el Mundial. "Me parece raro que una persona que no tiene nada que ver con nosotras esté allí en donde estábamos nosotras", ha sostenido.

Según la portera del Real Madrid, en Ibiza Hermoso "no era ella". "A mí me sorprendía porque le habíamos dicho que intentara desconectar, pero le vi que no era ella. En ningún momento salió de fiesta, cosa que me sorprendió porque al final ella es una chica alegre que le gusta estar con su gente. Pero yo la veía que no era ella, que no estaba en ese momento. Es que no disfrutaba que estaban en otro sitio. En su cabeza estaba en otro sitio", ha afirmado.

Por último, la jugadora también se ha referido a otro de los acusados, Rubén Rivera, y como éste insistió en varias ocasiones a Hermoso para que le dejase su teléfono y así poder cargarlo.

"Me ha dado un asco..."

Por su parte, un amigo de Jenni Hermoso, Vitoriano Martín, ha relatado cómo la jugadora le contó el beso que le propinó Rubiales. "Me ha cogido Rubiales y me ha dado un beso, un pico. Y le digo no me lo puedo creer. Le pregunto y ella dijo: 'Me ha dado un asco... Pero mira soy campeona del mundo, vamos a celebrarlo'", ha apuntado.

Instantes antes de embarcar en el vuelo que les llevaría de vuelta a España, la futbolista "apareció con los ojos llorosos y las gafas de sol puestas", pidiéndole "que por favor" no hablasen "con nadie en el avión" que fuese a hablar con ellos. "Yo la sensación que tuve en ese momento era que quería evadirnos a su familia, a sus amigos del tema que ella le preocupaba", ha opinado.

Ya en el avión, el testigo ha explicado cómo el entonces seleccionador femenino, Jorge Vilda, se acercó tanto a él como al hermano de la jugadora, Rafael Hermoso. "Él en principio vino a agradecernos y a contarnos que estaban súper contentos con Jenni. Pero nosotros también evidentemente sabíamos que antes o después nos iba a contar lo del beso", ha sostenido.

Según Martín, Vilda aludió en ese momento a la que se estaba "montando en Madrid" a raíz del beso. "Me acuerdo que nos dijo: 'El presi me ha mandado porque, porque queremos que haga un vídeo Jenni en Doha y resulta que Jenni no quiere hacerlo. A ver si entre todos podemos convencerla de que podemos hacer un vídeo con él, porque eso ha sido una tontería y se está montando una en España tremenda y tal", ha relatado.

Sin embargo, el amigo de la futbolista tenía claro que Hermoso, "con su personalidad" y a sus "32 años", no iba a cambiar de idea. "Si ella estaba segura de lo que le había pasado, y no estaba bien, pues nosotros entendíamos que debía ir hasta el final con ello, ¿no? Hasta donde ella entendiese que debía ir", ha apuntado.

Vilda dijo que a Jenni le quedaba "poco fútbol"

Fue entonces cuando Vilda empezó a decirles que la situación era "muy problemática para todos" y aludió al hecho de que a Jenni le quedaba "poco fútbol" por su edad. "Dándonos a entender que la Federación pues podría tener una consideración con ella de cara a cuando dejase el fútbol", ha proseguido.

Fue entonces, según el testigo, cuando Vilda se puso "un poco pesado" a pesar de las negativas tanto de Martín como del hermano de Jenni. El seleccionador, en ese momento, habría sugerido la posibilidad de que no grabar el vídeo "podría tener sus consecuencias y que no serían nada buenas". "Sinceramente, estábamos como locos porque se fuera", ha reconocido.

Su versión coincide con la ofrecida por el hermano de la futbolista, que este mismo miércoles ha asegurado en su declaración como testigo que Vilda trató de coaccionarles por orden de Rubiales para que éste convenciese a su hermana de que quitase importancia al beso que le propinó tras la consecución del Mundial de 2023.

"Me dijo, textualmente, con lo bien que se ha portado la Federación y los favores que le ha hecho, sería lo mínimo o lo justo que debería hacer", ha revelado Hermoso, que ha sostenido que Vilda le conminó a que su hermana grabase un vídeo con Rubiales para rebajar la situación. "La ultima frase que me dijo fue que tuviéramos en cuenta las consecuencias tanto profesionales como personales que esto podía tener para mi hermana", ha añadido.

05/02/2025