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Bizkaia

El juicio de la prueba perdida en Bilbao se celebra a puerta cerrada y queda visto para sentencia

El magistrado acepta la petición de las partes para evitar dañar la imagen del presunto autor de una agresión sexual y la víctima
Los abogados de las partes, la fiscal y el juez antes de pedir a los asistentes el abandono de la sala
Los abogados de las partes, la fiscal y el juez antes de pedir a los asistentes el abandono de la sala

El presidente de la sala de lo Penal nº 4 de la Audiencia de Bizkaia ha decidido esta mañana celebrar a puerta cerrada el juicio en el que se extravío la prueba principal del caso. Ello ha supuesto que los periodistas que se encontraban en el interior para hacer seguimiento de la vista hayan sido invitados a abandonar la sala.

Como ha venido informando este periódico la última semana, el pasado mes de noviembre se tuvo que suspender un juicio por un presunto delito de agresión sexual después de que hubiera desaparecido de los almacenes de los tribunales de lo Penal el CD que contenía la prueba esencial para la acusación particular, una imágenes de vídeo donde se recoge el presunto ataque.

En ellas se observa como tras finalizar una cena de empresa, supuestamente, una empleada es atacada por su jefe con besos, tocamientos de pecho sin la aprobación de ella como demuestran las dos bofetadas que le propina al hombre en dos momentos diferentes de los hechos ocurridos en un restaurante de Bilbao.

Esta mañana de lunes el magistrado ha tomado la decisión de celebrar la vista sin público "pese a la garantía intrínseca que se deriva de la publicidad del juicio" ha afirmado, después de la petición por parte de la defensa del presunto autor del delito de tal medida.

Fiscalía, sin objeción

La Fiscal no ha puesto objeción alguna ya que, de hecho, según una de las razones aportadas por el letrado de la defensa para su petición ha sido que "el ministerio fiscal insta a la libre absolución de mi defendido", ha indicado.

Otras dos bases han sido que "se va a hablar a lo largo del juicio" de la "privacidad e intimidad" de una presunta víctima y que "mi defendido goza de la presunción de inocencia y su imagen puede verse seriamente comprometida en el caso de que los medios de comunicación trasladen información sobre la vista o que incluso pudieran tomar imágenes" del juicio.

Por ello y "al objeto de garantizar todos los intereses en conflicto" ha pedido que "se celebre la vista a puerta cerrada sin presencia de público, y en consecuencia de medios de comunicación".

Por su parte, el letrado de la acusación particular que representa los intereses de la presunta mujer agredida, ha afirmado que "no tiene inconveniencia alguna se celebre a puerta cerrada" en base a defender el interés de la imagen de su cliente "por el perjuicio no solo económico sino también personal que le viene causando los hechos ocurridos en octubre del 2020". De hecho, la mujer no ha vuelto a trabajar desde entonces y sigue en tratamiento psicológico.

Posteriormente, el juicio quedó visto para sentencia cerca de las dos de la tarde después de una sesión en la que se pudo visionar las imágenes como prueba de cargo de la acusación particular tras aportar el letrado una copia del CD. Su letrado, Julio Palacio, ha salido del juicio “contento con el devenir del procedimiento y esperamos que se haga justicia”.

Ha indicado a DEIA que las imágenes del vídeo fueron claras sobre lo ocurrido y aseguró sentirse “perplejo por el hecho de que la fiscalía haya mantenido su petición de no ser condenado el acusado”. También ha destacado que “la fiscalía ha hecho en todo momento referencia al auto del juez de instrucción”, que en primera instancia absolvió al acusado, y no al auto de la Audiencia Provincial “al que no se ha referido para nada”, ha dicho. Un escrito por el que, en segunda instancia, admitió el recurso presentado por la acusación para que ayer se celebrara el nuevo juicio. “Es algo escalofriante porque además se trata de una mujer que en ningún momento ha mostrado signos de empatía con mi defendida”, ha especificado el letrado.

En el juicio de esta mañana la polémica política por la ley del sí es sí también salió a la palestra porque, con su entrada en vigor y el cambio del artículo 178 del Codigo Penal, la acusación particular ha tenido que rebajar la petición máxima de cárcel a de cinco a cuatro años para el acusado. Otra cosa será cuando salga la sentencia “calculo que en uno o dos meses”, ha indicado el abogado, y qué hacer si se ha aprobado por decreto los cambios que propugna desde el Gobierno Sánchez el PSOE.

Sobre la desaparición de la prueba, Julio Palacio ha indicado que "damos por buenas las explicaciones de la presidenta de la Audiencia Provincial" las cuales agradeció ex profeso, y ha concretado que "no vamos a seguir depurando responsabilidades porque entendemos que puede ser un error involuntario debido a la carga de los trabajos en los juzgados"

2023-02-07T16:50:03+01:00
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