Una enorme multitud de personas de todas las edades, tanto vecinos como visitantes, llenaron ayer a última hora de la tarde los alrededores de la plaza del Ayuntamiento de Oion para poder disfrutar del momento más esperado de las fiestas de Acción de Gracias, el descenso del Katxi, con el que quedan oficialmente abiertos seis días de intensa fiesta.
La asociación de tiempo libre San Prudencio fue la encargada de disparar el txupinazo de unas festejos que congregaron a centenares a personas durante y tras la bajada del popular personaje oyonés. El espectacular descenso desde la torre de la parroquia es uno de los acontecimientos más esperados del año y el que más gusta a los vecinos de esta localidad, y desde luego el que más personas consigue hacer reunir en sus dos plazas.
La ceremonia comenzó a las 19.30 horas con la concentración de peñistas y cuadrillas a la calle Fueros, donde se fueron encontrando los participantes de la larga marcha que recorrió el tramo urbano entre esa calle y la plaza del Ayuntamiento acompañados por la txaranga, espacio donde se llevan a cabo los comienzos de las fiestas frente a la Casa Consistorial.
Desde allí, a un tiro de piedra, en la plaza de San Vicente, una larga sirga, que une la torre de la iglesia parroquial con la terraza superior del edificio que conserva el escudo heráldico de los Palacios, situado a más de cien metros de distancia, sirvió para que el muñeco descendiera lentamente, mientras la txaranga fue jaleando el ambiente en una zona que estaba completamente atiborrada.
La tradición establece que, al llegar a la terraza, el muñeco se transforma en Juan José Andoyo, que es el popular vecino que interpreta al Katxi desde hace años. Tras saludar a las personas que aguardaba a pie de calle, el Katxi se abrió paso, casi corriendo, hasta la casa consistorial y subió al balcón principal donde esperaban las autoridades y los txupineros.
Tras las palabras de rigor del alcalde con la invitación a disfrutar de la fiesta, comenzaron las verbenas con la orquesta Ingenio y los primeros actos festivos, entre ellos el recorrido por los txamizos, donde la comitiva fue catando los zurracapotes presentados a concurso por las peñas para valorar el mejor.
Hoy jueves será el día grande de las fiestas. A primeras horas los gigantes y los cabezudos irán animando la fiesta acompañados por los gaiteros y poco después, a las 11.30, abrirá sus puertas el parque de juegos infantil, con juegos de ludoteca, circuito de karts a pedales, circuito con didicars, super pista de obstáculos americana y castillo Hulk, en sesiones de mañana y tarde. A las 11.30 horas se recibirá a las autoridades en la Casa Consistorial y a las 12.00 se celebrará la misa mayor cantada en la parroquia.
Tras esa celebración habrá un pasacalles con la asociación cultural Irule recorriendo el paseo de los Fueros, la avenida de Navarra, el paseo del Río Grande, la calle Felipe IV, la avenida Diputación y la plaza Mayor, donde se ofrecerá una degustación de choricillo organizado por la asociación Azkenak en el marco de la XXXIV Degustación Gastronómica.
Programa vespertino
Para la tarde se ofrecerá a los chiquillos una nueva sesión del parque infantil, actividades de entretenimiento con carretones y toro hinchable y paseos en el tren racimo, y a las 19.00 horas será el primer encierro de reses bravas. Tras ello se celebrará una nueva degustación, en este caso de queso con membrillo, organizada por la asociación Club Vehículos Clásicos Rioja Alavesa Classic, y para dar paso a las verbenas se bailará la danza de la Era en la plaza. La orquesta de esta noche será Escala 2000 y en el intermedio no faltará el consabido toro de fuego y la quema de una colección de fuegos artificiales –a las 22.15 horas–.
El Ayuntamiento ha editado un libro-programa de fiestas en el que el alcalde, Eduardo Terroba, aprovecha para anunciar algo que ya había anticipado, que este es su último saludo como alcalde de Oion porque no repetirá como candidato tras 16 años como primer edil.