El Kremlin ha reivindicado este martes que "una parte significativa de Ucrania quiere ser parte de Rusia" y, de hecho, "ya lo es", en respuesta a unas declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que planteaba que "algún día" pudiese ocurrir algo así.
"Pueden llegar a un acuerdo, puede que no. Puede que algún día sean rusos, puede que algún día no lo sean", declaró el inquilino de la Casa Blanca en una entrevista con 'Fox News' en la que ha vuelto a postularse como mediador para lograr un futuro acuerdo de paz.
Desde Moscú, el principal portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha recogido el guante asegurando que el futuro atisbado por Trump es ya una realidad, según agencias locales. "Lo que es un hecho es que una parte significativa de Ucrania quiere ser parte de Rusia y ya lo es", ha dicho, al asumir como rusas las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
En este sentido, Peskov ha afirmado que la población de estas cuatro regiones superaron los "muchos peligros" para votar en referéndum su adhesión a la Federación Rusa, pese a que la consulta se desarrolló sin unas mínimas garantías democráticas a ojos de la gran mayoría de la comunidad internacional.
El retorno de Trump a la Casa Blanca ha abierto además una posible vía de diálogo entre Moscú y Washington, aún por concretar. El portavoz de la Presidencia rusa sí ha confirmado que los contactos se están "intensificando", pese a que el Kremlin no ha llegado a confirmar o desmentir una supuesta conversación de Trump con su homólogo, Vladimir Putin.