Rusia no dejará sin respuesta el ingreso de Finlandia en la OTAN, que representa una nueva escalada en las relaciones con la alianza, anunció este martes el Kremlin.
"Eso nos obliga a tomar contramedidas para garantizar nuestra seguridad", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien agregó que Moscú actuará en función de cómo la OTAN "explota el territorio" finlandés y si despliega su infraestructura cerca de la frontera rusa.
La UE, una "asociación poco amistosa"
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha declarado que la Unión Europea es actualmente "una asociación poco amistosa", en consonancia con la visión del Kremlin tras el inicio de la invasión en Ucrania, iniciada por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero de 2022.
"Después de todo, son los Estados miembros de la UE y los líderes de la propia unión los que declaran abiertamente la necesidad de infligir a Rusia, como ellos dicen, una derrota estratégica", ha indicado en una entrevista a medios rusos recogida por el ministerio.
En este sentido, ha acusado a Bruselas de "inflar el régimen criminal de Kiev con armas y municiones, envían instructores y mercenarios a Ucrania". "Por estas razones, consideramos a la UE como una asociación poco amistosa", ha zanjado.
Actuarán con dureza
Así, ha asegurado que Moscú considerará las propuestas de la UE "si los europeos en algún momento abandonan su rumbo antirruso y optan por un diálogo de respeto mutuo con Rusia". No obstante, ha añadido que las autoridades rusas "actuarán con dureza si es necesario", en "respuesta a medidas hostiles.
Además, ha lamentado la posición de Estados Unidos "y sus satélites de la OTAN" por su "apuesta extremadamente arriesgada a una mayor escalada del conflicto", al tiempo que ha manifestado su posición "abierta" a los contactos que sean "en igualdad de condiciones y con la obligada consideración de los intereses rusos".
"Sin embargo, no están preparados para esto y un diálogo constructivo con nosotros, están ocupados las 24 horas del día buscando nuevas formas de contener a Rusia. El peligro de tal línea es obvio. Advertimos a nuestros colegas occidentales sobre esto por todos los métodos disponibles", ha explicado Lavrov. A
Relaciones entre Moscú y Pekín
Moviéndose al continente asiático, Lavrov ha afirmado que las relaciones ruso-chinas continúan desarrollándose progresivamente, a pesar de las críticas a unos lazos equitativos en base a la supuesta "dependencia" y la "desigualdad de derechos".
"Vemos esto como un intento de ensombrecer nuestros éxitos, de abrir una brecha en la amistad entre Moscú y Pekín", ha apuntado. También ha recriminado que estas críticas no surgieron en las relaciones entre "Rusia y la dependencia de la UE". "Ahora que estamos reorientando las exportaciones a Asia, de repente decidieron cuidarnos y advertir 'amigablemente' contra la dependencia de China", ha reprobado.
En cuanto a la visita de Xi Jinping a territorio ruso durante las últimas semanas, ha reiterado que Putin señaló que el intercambio de puntos de vista tuvo lugar "en una atmósfera cálida, de camaradería y constructiva", mientras que el mandatario chino calificó la comunicación como "franca, amistosa y productiva".