Nada como la cotización en el parqué bursátil del asfalto para fijar el peso real de las ciclistas y las escuadras. Con la ley de la carretera fijando los precios de la de la oferta y la demanda, el mercado ha disparado el valor del Laboral Kutxa tras un notable 2024. La brillantez en la competición ha elevado el precio de las ciclistas, cuyas carreras gestionan los representantes. Eso calibra el salto del ciclismo femenino y el particular del Laboral Kutxa. “El coste ha subido mucho. El equipo se ha inflacionado por lo que han demostrado las corredoras”, exponen a este periódico voces conocedoras del interés que varios equipos han mostrado por las ciclistas del Laboral Kutxa, estupenda su campaña desde febrero, donde amaneció la competición, hasta el ocaso en China, el pasado fin de semana. En este tiempo, la formación femenina vasca ha ido ganando peso en el circuito mundial. De estreno en el Tour y el Giro, el Laboral Kutxa se ha situado no solo como una sólida realidad, sino como una lanzadera estupenda y asidero de la cantera vasca femenina.
Con el impulso de la entidad financiera garantizado hasta 2029, la profesionalización del plantel ha contribuido a una sensible mejoría rendimiento de sus ciclistas. El Laboral Kutxa ha obtenido seis victorias, pero, sobre todo, ha demostrado personalidad y solidez durante todo el curso. Ese empuje sostenido ha posibilitado que estuviera muy presente en la pelea para hacerse con una de las wildcard que dan acceso al calendario del UCI Women’s World Tour 2025; finalmente, se ha clasificado tercero, 18º en el ránking por equipos de la UCI, con 2.000 puntos más que el año pasado (28º en 2023).
“Personalmente, subrayaría el gran salto que ha dado el bloque a nivel general. Al fin y al cabo, hemos estado peleando hasta la última carrera por la segunda wildcard que da acceso al WorldTour de cara a 2025. Y eso, de una manera o de otra, resume claramente los buenos resultados deportivos de todo el año. Asimismo, destacar el debut en los mejores escenarios mundiales como pueden ser el Giro y sobre todo el Tour, y el papel que hemos hecho en ambas carreras, creo que hemos dado la cara y que hemos sido protagonistas en nuestra medida. Se nota, por tanto, que el equipo va creciendo y dando pasos firmes con el objetivo de entrar en el WorldTour en 2026”, determina Ion Lazkano, responsable deportivo del Laboral Kutxa.
Ese salto cualitativo de la escuadra vasca se entiende a través de un gran rendimiento en un curso notable: con seis victorias, seis segundos puestos y diez terceros. Un total de 78 top10 en una campaña estupenda para un equipo que nació en 2019. Entre las actuaciones del Laboral Kutxa destacan los dobletes en el GP Ciudad de Eibar y en el Campeonato de España, así como las victorias (etapa y general) en el Tour de los Pirineos, carrera conquistada por Usoa Ostolaza, la ciclista más destacada del plantel, con tres laureles.
La zarauztarra, que hace tres años compaginaba su trabajo con el deporte, ha crecido muchísimo, en una plantilla en el que Idoia Eraso, Eneritz Vadillo o Naia Amondarain representan el presente y el futuro del ciclismo vasco, mientras que Ane Santesteban y Lourdes Oyarbide aportan su experiencia en el ciclismo profesional del más alto nivel. Los otros triunfos fueron en la Pionera Race y el Campeonato de Japón. Hay que destacar, asimismo, la participación de corredoras de la formación vasca en los Juegos Olímpicos, los Mundiales y los Campeonatos de Europa.
Referente
La plantilla del Laboral Kutxa ha acumulado 90 días de competición en 40 pruebas, 11 de ellas del UCI Women’s WorldTour, y un total de 14 vueltas y 26 clásicas, un calendario formidable. La escuadra vasca ha estado presente en las tres grandes y se ha estrenado en clásicas como la Lieja o la Flecha Valona. La Itzulia Women y las clásicas de Navarra, Durango y Eibar han sido otros escenarios en los que ha competido. Su impronta ha quedado impresa sobre todo en los calendarios español, francés e italiano, también en Bélgica, Emiratos Árabes Unidos y China. Desde que naciera en 2019 con el propósito fundacional de estar en los mejores escaparates del ciclismo y como enganche para que las mujeres vascas que lo pretendan puedan ser profesionales del ciclismo, el Laboral Kutxa se ha convertido en un referente en lo deportivo y lo social por su decidida apuesta en favor de las condiciones de las mujeres, dignificando su estatus. En esa travesía hacia un mejor horizonte, más justo y solidario, crece la marea morada. El Laboral Kutxa se revaloriza.